EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

viernes, 17 de enero de 2014

Alboradas de bendición: Carrozas de Dios vs. Carros de miseria

2 Reyes 6:17  Eliseo entonces oró, y dijo: Oh SEÑOR, te ruego que abras sus ojos para que vea. Y el SEÑOR abrió los ojos del criado, y miró, y he aquí que el monte estaba lleno de caballos y carros de fuego alrededor de Eliseo.


Justamente esto es lo que debemos orar por nosotros mismos y por los demás: "Señor, abre nuestros ojos para que podames ver", porque el mundo que nos rodea, como rodeaba también al profeta, está lleno de caballos y carrozas de Dios, aguardando para llevarnos a gloriosas victorias.

Y así cuando nuestros ojos estén abiertos, veremos en todos los sucesos de nuestra vida, sean grandes o pequeños, placenteros o tristes, una "carroza" para nuestras almas. 

Cada cosa que venga será una carroza desde el momento que la tratemos como tal; pero por otro lado, aun las pruebas más pequeñas pueden transformársenos en "carros de miseria" para lanzarnos a la angustia y la desesperación, si así las consideramos.

Está en manos de cada uno de nosotros escoger lo que tales cosas serán en nuestra vida. Todo depende, no de los sucesos, sino de la manera en que nosotros los miramos. 

Si nos colocamos debajo de ellos y permitimos que corran sobre nosotros y nos aplasten, se tornarán en "carros de msieria", pero si montamos en ellos, como si fueran carros de victoria, y nos hacemos conducir triunfalmente y siempre para adelante, se tornarán en las carrozas de Dios.

Smith
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La cita bíblica seleccionada nos cuenta que había guerra entre el rey de Israel y el rey de Siria. En ese momento ejercía el rol de profeta Eliseo. 

El hecho es que cada vez que el rey de Siria tomaba la decisión de mover su campamento a un lugar específico, Eliseo discernía los pensamientos del rey, comunicándole al rey de Israel dicha decisión a fin de que no se encontrará con el ejército enemigo.

Informado el gobernante sirio tomó la decisión de atrapar a Eliseo enviando a su ejército con el fin de rodear la ciudad y prender al profeta. Al salir y verse rodeado el siervo corrió a informarle a Eliseo el hecho: "¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?". La respuesta inmediata fue:


El resto es historia conocida. Eliseo oró a Dios para que los ojos del criado sean abiertos, quien vió "que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo", las cuales eran huestes angelicales enviadas por Dios para protección del profeta y de su pueblo.

¿Cuál es la enseñanza de Smith? 

Que muchas veces en nuestras propias vidas ocurren situaciones parecidas a la de Eliseo y su siervo en las cuales nos sentimos como si estuviésemos rodeados por un ejército invasor que nos supera en número y en recursos, llámese problemas que nos ocasionan angustia, desánimo, sufrimiento o dolor.

Ante esta situación nosotros, los hijos de Dios, tenemos dos opciones: ver los "carros de guerra del enemigo" que nos rodea y amenaza con destruirnos o mirar con ojos espirituales las "CARROZAS DE DIOS", el ejército angelical que Dios rodea a nuestros enemigos que son enviados para defendernos.

Hoy Dios te dice lo mismo que el profeta le dijo al criado:

2 Reyes 6:16 "No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos". 

Amén!!!

Ps. Félix Jara

(*) En este espacio buscamos rendir tributo a aquellos siervos de Dios de antaño que dejaron un legado espiritual a las nuevas generaciones de cristianos hasta nuestros días. 

Sería una ingratitud no hacerlo y olvidarlos.

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