EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

domingo, 27 de noviembre de 2016

EL PODER ESPIRITUAL EN LA ENSEÑANZA

Alguna vez te has hecho esta pregunta ¿Hay poder en lo que trato de enseñar? ¿Cuando enseño puedo llegar al corazón de mis oyentes ¿cómo puedo hacer para que mi enseñanza transforme la vida de la iglesia?

Estudios realizados en las iglesias han evidenciado que la asistencia de creyentes en las clases de estudios bíblicos está bajando ostensiblemente tanto en los adolescentes, jóvenes y adultos, así como en los diferentes grupos, llámese matrimonios, mujeres, círculo de oro, entre otros. ¿Qué es lo que está sucediendo?

Se prepara un "buen estructurado programa de estudios bíblicos" para la iglesia local, se anuncia desde el púlpito, y solamente asiste menos de la mitad, ¿Qué es lo que está sucediendo en la Iglesia del Señor? 

Una sociedad en los Estados Unidos de Norteamérica, luego de una investigación en las congregaciones, publicó las siguientes conclusiones estadísticas:

5% de los miembros de las listas de las iglesias, no existen.
10% de ellos no se les puede encontrar en ninguna parte.
20% de los creyentes nunca ora.
25% nunca lee la Biblia.
30% no asiste nunca a la iglesia.
40% no envía ni entrega ofrendas de ninguna clase.
50% nunca recibe estudios bíblicos, ni ningún tipo de enseñanza que les pueda hacer crecer o madurar.
60% no asiste nunca a las reuniones dominicales si éstas se realizan por la tarde o por la noche.
70% no da ayuda económicamente a ninguna institución (ni a la propia) relacionada con las misiones. 75% nunca se dedica a actividad alguna de la Iglesia.
90% no celebra ningún tipo de culto o reunión con su propia familia.
95% nunca ha sido capaz de acercar a alguien a Cristo.

* Datos de "Crusade Contact". La cruzada para Cristo. Anécdota 1308, "Enciclopedia de Anécdotas e Ilustraciones".

La pregunta que nos hacemos es ¿Qué está ocurriendo? ¿Cuál es la razón?  

Creo que parte del problema se centra en la calidad de los sermones y en los cursos bíblicos que se dan, fundamentalmente, en el trabajo escritural que hacen los pastores y maestros, esto es el tiempo que se dedica al estudio de la Palabra. Y sobretodo, a confiar en los talentos y capacidades de cada expositor, y no a la obra del Espíritu Santo.  

Roy B. Zuck, en su libro "Poder Espiritual de la enseñanza", advierte de un problema que se presenta en muchas de nuestras iglesias, con relación a la enseñanza que se imparte. Basándose en experiencias que demuestran un ambiente de aburrimiento en las clases, precisa que en cada reunión de clases el alumno debería de salir retado por la enseñanza dada, de tal modo que la Palabra enseñada pueda transformar sus vidas, y se traduzca en un claro crecimiento espiritual.

Ante estas evidencias, él indica que una buena parte del cristianismo es EDUCACIONAL, por lo cual afirma que una educación cristiana es buena y dinámica cuando se toma en cuenta tres aspectos básicos:
  • La revelación escrita de Dios es el eje central.
  • La necesidad de la regeneración, y
  • El ministerio del Espíritu Santo.
Con la inclusión de estos tres elementos se estaría asegurando una educación cristiana como una herramienta eficaz y eficiente para bendición de los alumnos. Procederé a explicarlo brevemente.

1.- En la Educación Cristiana se debe de considerar a la Biblia como centro de toda enseñanza. A través de la PALABRA Dios se revela al hombre, siendo una guía inigualable de la fe. No en vano Pablo escribe en el libro de Hebreos:

Heb 4:12  Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. 

Y en su segunda carta a Timoteo, escribe lo siguiente:

2Ti 3:16  Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 
2Ti 3:17  a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

  
Hace poco me contaba un líder de una denominación cristiana de lo que había sucedido en la iglesia en donde se congregaba. El Comité Central de dicha denominación había enviado un pastor, quién cuando predicaba no empleaba ni mencionaba en ningún momento del sermón la Biblia. No la abría para nada. 

Naturalmente, la congregación empezó a notar dicha deficiencia manifestando su desagrado, y por este motivo el Comité al enterarse de dicha situación, empezó a buscar alguna razón para disciplinarlo (esa es la clásica), perjudicándolo no sólo a él sino también a su familia, luego de muchos años de probado servicio y entrega al Señor.

2.- La Educación Cristiana debe de ser dada necesariamente por maestros que hayan experimentado la regeneración de sus vidas. Así también los alumnos deben de ser gente que ha experimentado la salvación. Una educación cristiana será eficaz si es impartida por hombres y mujeres que hayan tenido realmente un encuentro personal con Jesucristo.


3.- Para una eficaz enseñanza es necesaria la obra del Espíritu Santo. El maestro cristiano deberá de ser consciente que sin el Espíritu de Dios guiándole es vano una educación que sea fructífera, es decir la educación sólo rendirá frutos, si es que ésta se realiza, desde una perspectiva que se centre en una rendición de la vida del maestro al obrar del Espíritu de Dios en su vida, no en sus propias fuerzas. Es válido, entonces lo que en el libro de Zacarías se dice:



Zac 4:6  Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Definitivamente, queda mucha tinta en el tintero, estaremos tocando el tema de la enseñanza en la iglesia, tan venido a menos en nuestros días.

Que el Dios de toda carne, para quien todo lo es posible, bendiga a ti y familia. Que tengas una semana plenamente bendecida.

Ps. Félix Jara

domingo, 25 de septiembre de 2016

PELEANDO ARDIENTEMENTE POR LA FE

Luego de unas largas vacaciones hemos decidido volver. Ahora con temas mucho más centrados en la Palabra con los cuales esperamos bendecirles a usted y a su familia. Nuestro objetivo siempre será bendecir a la familia de todos aquellos que día a día nos buscan en la internet, ya sea por nuestro blog o por el Facebook.

Les contamos a partir del presente año, hemos empezado una Serie de Estudios Bíblicos denominado "Viajando por la Biblia". Visitando ya varios libros del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento como Jonás, Abdías, Romanos, Santiago, entre otros, todos de gran significado y mensaje para la familia.

Hace algunas semanas hemos empezado el estudio de un libro de la Biblia que consideramos muy demandante y controversial: la Epístola de Judas. Y lo hemos titulado: PELEANDO ARDIENTEMENTE POR LA FE. Lo estamos haciendo con un precioso grupo de hermanos y amigos.

Así que si deseas seguir nuestros estudios te invitamos a comunicarte con nosotros al correo sembrandovidaenlafamilia@hotmail.com o en el facebook: Sembrando Vida en la Familia, donde con mucho gusto te atenderemos, y te daremos mayor información acerca del lugar, el día y la hora de reunión.

Por el momento, hoy presentamos una breve introducción del libro, para que tengas una idea de las perlas que se pueden extraer de tan preciosa carta que Dios, a través de Judas, dirigió a su Iglesia de todos los tiempos.

JUDAS: PELEANDO ARDIENTEMENTE POR LA FE

INTRODUCCIÓN


Cuando el hombre del siglo XXI lee la carta de Judas a la iglesia, en un principio quizás, no pueda percibir la vigencia de la misma. 

Sin embargo, cuando analiza su entorno y percibe de la gran influencia de las numerosas sectas, movimientos y filosofías que han inundado nuestro mundo post moderno, no tiene más que asentir de que los tiempos no han cambio, que el hombre sigue siendo el mismo, y que la apostasía y el espíritu del anticristo, tal como en la antigüedad, aún mantienen vigencia.

¿Qué hacer frente a este alud de ideas y filosofías de vida que queramos o no nos afectan?
¿Nos podrán dar las Escrituras la solución, primero para identificar a los agentes de corrupción de la Palabra en las iglesias, y segundo a corregir de inmediato a fin de conservar la sana doctrina? 
¿De qué manera podemos cuidar nuestras familias de este ataque tan evidente contra ellas? 
¿Hasta qué punto es pertinente el estudio de la epístola de Judas en pleno siglo XXI?


En este trabajo se buscará de resolver éstas interrogantes mirando la EPISTOLA UNIVERSAL DE JUDAS.

LA CARTA

Propósito. En principio hablemos de la carta y su propósito ¿Cuál el própósito que había en el corazón del autor cuando se dispone a escribir la carta?

Era el de alertar a la iglesia de Jesucristo sobre el peligro latente de falsos maestros que ya estaban dentro de la iglesia, recordándoles de la necesidad de vigilar constantemente y mantenerse firmes en la fe oponiéndose a las herejías que soterradamente se estaban enseñando por aquellos.

Autor. El autor de la epístola es Judas, el hermano de Santiago o Jacobo, y medio hermano de Jesús. Judas mismo se identifica como “hermano de Santiago”, aquel que era en esos momentos líder de la iglesia de Jerusalén, y que fuera autor de la Epístola que lleva su nombre.

En varios pasajes de las Escrituras se le menciona como hermano de Jesús, como en Mateo13.55 y Mar 6.3.

¿No es acaso el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María; y no son sus hermanos Jacobo, José,  Simón y Judas?”. Mat 13.55

Cabe señalar, que en las Escrituras también se  mencionan otras personas con el nombre de Judas, como por ejemplo:
  • Judas Iscariote, tristemente recordado como el traidor de Jesús (Mt. 10.4)
  • Judas, hermano de Jacobo, integrante del grupo de los doce apóstoles, conocido también como Tadeo (Lc. 6.16, Hch 1.13, Mt. 10.3. Mr. 3.18, Jn. 14.22)
  • Judas de Damasco, el que hospedó a Pablo después de su encuentro con el Señor (Hch. 9.11).
  • Judas el galileo, sedicioso que lideró una revuelta del pueblo en contra de las autoridades (Hch. 5.37).
Sin embargo, por su propia confesión como herm. ano de Jacobo, y reconociendo que luego de la resurrección de Jesucristo, tanto su madre y hermanos se unen a los apóstoles (Hch. 1.12-14) se puede confirmar que el autor de la epístola es el medio hermano de Jesús, como ya lo habíamos afirmado en Mateo 13.55 y Marcos 6.3.

Fecha. Es difícil establecer la fecha de composición de la epístola, algunos toman como referencia la segunda carta del apóstol Pedro, viendo entre ellas un paralelo, pues Pedro también se refiere a un grupo que les denomina “los falsos maestros”.

Se argumenta que si Judas fue escrita antes de II Pedro, entonces la carta fue compuesta en una edad temprana (65 d.C. aprox.). Si, por el contrario, fue escrita posteriormente a II Pedro, como muchos especialistas presumen, debe de haber sido escrita por el año 80 d.C.

La postura más razonable parece ser la que deduce que fue escrita entre el año 67 y 68 d.C. aprox., debido a la ausencia de una referencia a la caída de Jerusalén, que hubiera sido propicia comentarse en el verso 5 de la carta.

Evidencias Externas. Existe abundante evidencia respecto a su autoría por Judas, el hermano del Señor; así como lo asienten escritores del Siglo II como Tertuliano, Clemente de Alejandría y Orígenes.

La primera referencia de la carta se hace en el Fragmento Muratorio (175 d.C.), así también se le incluye en la versión antigua latina del Nuevo Testamento. Hay alusiones a ella en la Didaché y en el Pastor de Hermas.

Evidencia Internas. Judas se autodenomina “hermano del Santiago”, el cual fue líder de la iglesia de Jerusalén. Asimismo, en Marcos 6.3 se menciona Judas como un hermano de Jesucristo: 

¿No es éste el carpintero,  hijo de María,  hermano de Jacobo,  de José,  de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas?  Y se escandalizaban de él”.

De otro lado, a lo largo de la carta, se aprecia un profundo conocimiento del Antiguo Testamento que evidencia que la escritura fue hecha por un hombre de origen judío.

Destinatarios. La carta está dirigida a los cristianos judíos, y a todos los creyentes, en cualquier lugar y de todos los tiempos.

Vocabulario y estilo. El vocabulario de la carta demuestra que el autor fue un judío conocedor del Antiguo Testamento y de los hebraísmos, como también del dialecto común. Trece palabras del que aparecen en la epístola de Judas no se registran en ninguna otra parte del Nuevo Testamento.

El estilo, aunque a veces poético, siempre revela el tono de autoridad y severidad de un hombre riguroso en sus convicciones religiosas.

Contradicciones de la carta. La carta ha sido una de las más discutidas para su canonicidad desde la época patrística (padres de la Iglesia) . ¿Cuál es la razón? son dos declaraciones que Judas hace y que no se encuentran en ningún otro lugar de la Biblia, pero sí se encuentran en dos escritos no canónicos del siglo I.

El primero es La Asunción de Moisés (v. 9) conocida por las citas de ciertos padres griegos y por una versión latina incompleta. El segundo es el Libro de Enoc (v. 6, 14) que fuera quemado y destruido, al punto que sólo ha sido recuperado en su versión etíope Ge’Ez a partir del trabajo de James Bruce, en Etiopía.

Sin embargo, el libro fue tenido por auténtico y rebelado por 500 años, y citado por los primeros padres de la iglesia: Clemente, Tertuliano, Ireneo, Orígenes, Ambrosio, entre  otros. Pero, luego fue declarado herético y destruido en Nicea.

Cualquier cuestionamiento a la validez de la carta por causa de lo mencionado anteriormente, se debería de recordar que el apóstol Pablo “en dos ocasiones hizo uso aun de la literatura pagana de sus días con el mismo fin”.[1]

La primera se encuentra en Hechos 17.28, cuando menciona una frase del poeta Epiménides (S. VI a.C.), la segunda declaración se halla en Tito 1.11-13 con el poeta Arato (S. III a.C.); sin embargo, no se pone en tela de juicio ni se discute la autenticidad de las cartas de Pablo, ni se pretende canonizar la literatura de éstos personajes.

Cabe destacar, que la epístola no gozaba del aprecio de Martín Lutero, porque consideraba que era un resumen de 2da Pedro, aunque a pesar de ello la consideró en el canon. Asimismo, Juan Calvino aceptó la canonicidad de la carta porque la iglesia primitiva la puso como parte de los libros canónicos del Nuevo Testamento,al respecto él escribe: “su lectura es útil, que no contiene nada inconsistente con la pureza de la doctrina apostólica y que fue recibido como auténtica anteriormente, por alguna de la mejor gente”.[2]

Marco histórico. Desde el siglo I la iglesia estaba siendo amenazada por las herejías y sus falsas enseñanzas, como la forma de un gnosticismo primitivo e incipiente, el mismo judaísmo, entre otras corrientes, los cuales muy sutilmente se introducían en la iglesia. Aunque la herejía gnóstica que se quiso mezclar con el cristianismo: gnosticismo cristiano, pudo cobrar vigencia a partir del siglo II.

Así lo hace saber, un comentario del libro Nuevo Diccionario Bíblico, cuando dice: “Judas había proyectado otro tratado,… cuando se vio obligado a adoptar una línea mucho más controvertida… Esto se hizo necesario por las alarmantes propuestas de un incipiente gnosticismo en el círculo de cristianos al que se dirige Judas….[3]

Es importante mencionar, que la iglesia estaba siendo atacada por dos formas de gnosticismo en esa época: el gnosticismo ascético, del cual se defiende Pablo en Colosenses, y el gnosticismo liberal del cual se opone Pablo en su carta a los Gálatas (Gál. 5.13).

En el momento que la epístola fue escrita (año 67-68 d.C.) Roma estaba siendo gobernada por el emperador Nerón. Si consideramos como fecha de composición el año 80, entonces era Domiciano quien en esos instantes regía los destinos del Imperio.

Versículo clave
Judas 3: Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”.

Palabras clave: Contender, la fe, mantener.

Esta histotia continuará...

Ps. Félix Jara 



[1] Nuevo Auxiliar Bíblico. Casa Bautista de Publicaciones, p. 503.
[2] Juan Calvino, Commentaries on the Catholic Epistles: The Epistle of Judas, editado y traducido al inglés John Owen, año 1948, p. 427.
[3] Judas, Epístola de. Nuevo Diccionario Bíblico. Editorial Certeza, p. 761

domingo, 17 de julio de 2016

TOMANDO DECISIONES CORRECTAS

¿Alguna vez te has preguntado cuántas decisiones tomas al día?
Si lo pensamos es prácticamente imposible determinar la cifra exacta pues cada día tomamos millones de decisiones. 
Más áun, si consideramos que hasta inconscientemente lo hacemos sin darnos cuenta.

Y es cierto, cada día nos encontramos frente a situaciones de diferente índole en donde es necesario tomar decisiones correctas.
Para el padre de familia, cuando el hijo se torna desobediente, o el colegio que deberán de estudiar nuestros hijos o que hacer cuando los hijos mantienen malas compañías.
Para el empresario, que debe decidir según la economía actual del país en que sector deberá invertir o como solucionar ese problema de impuestos con el estado que se le ha presentado.
Para el joven que termina el colegio y no sabe que carrera profesional deberá de seguir o en que Universidad deberá de estudiar.
Para el pastor de iglesia, cuando debe de aconsejar a una pareja con problemas, o determinar qué es lo que Dios quiere para la iglesia o inclusive el mensaje del culto del domingo.
Quizás ahora estás pasando por una situación en la cual no sabes que decisión tomar. Sabes, permíteme decirte algo, hay Alguien que está dispuesto a darte toda la sabiduría para tomar decisiones correctas en la vida, si es que se la pides, DIOS.
Sí, mira lo que escribe Santiago cuando dice que si tenemos necesidad de sabiduría se la pidamos a Dios, y El nos la dará en abundancia y sin hacer ningún reproche:
"Si alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y Él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno" Santiago 1.5

Pero, cuidado, debes de pedir confiando que se te será dada, sin tener alguna sombra de duda:
"Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta" Santiago 1.6-7

Por eso, no dudes y habla con Dios, no pierdas el tiempo hazlo ya, estamos seguros que responderá.
Recuerda que la sabiduría es más provechosa porque da vida a quienes la tienen (Ecl 7.12)
Que el Dios de toda carne bendiga a ti y tu familia, y que Su mano fuerte y brazo poderoso te sostenga.

Ps. Félix A. Jara

sábado, 16 de julio de 2016

10 CLAVES PARA UNA CORRECTA ENSEÑANZA EN LA IGLESIA

Queremos brindar un cordial saludo a nuestros miembros y seguidores que constantemente nos visitan.

Motivos de fuerza mayor como el trabajo profesional y la continua preparación en el estudio de la Palabra a fin de mejorar nuestra calidad en la enseñanza de la Palabra y así bendecir a la Iglesia del Señor nos alejaron, en cierto modo, de ustedes. 

Les ofrecemos nuestras disculpas, pues hace ya casi medio año que dejamos de escribir en nuestro blog, en este bendecido rincón de la web. Agradecidos a ustedes, porque podemos ver en nuestra base de datos que aún así han continuado ingresando de diversos lugares del mundo en Sembrando Vida en la Familia. 

Nos comprometemos, y reafirmamos nuestra misión de vida, de continuar siendo de bendición a la familia, llamado que Dios nos hizo mucho antes de iniciar nuestros estudios en el seminario bíblico para prepararnos en el ministerio pastoral en la predicación, enseñanza y el cuidado de los matrimonios y la familia.

Hoy volvemos, y queremos presentar un análisis que hicimos a un documento que consideramos debería de ser un "libro de cabecera" para todo pastor y maestro de la Palabra titulado: "POR QUÉ NADIE APRENDE NADA EN LA IGLESIA, Y CÓMO REMEDIARLO" DE Tom & Joani Schultz.

El libro inicia con una preocupante declaración: "... la Iglesia de Jesucristo se encuentra pasando por una crisis de aprendizaje". Esta afirmación se hace basada en indicadores que visualizan como la asistencia a las Academias Bíblicas, Estudios Bíblicos, entre otros, ha disminuido dramáticamente. Además, se presentan testimonios de personas que expresan un creciente desinterés e insatisfacción en la enseñanza recibida en sus respectivas iglesias.

El mensaje es claro, la iglesia está pasando por una CRISIS EN EL SISTEMA EDUCACIONAL, los métodos de enseñanza que han sido transmitidos de generación en generación son INEFICACES, es decir no han cumplido con las metas y objetivos esperados.

El grave problema aquí, es que nosotros como iglesia los hemos seguido aplicando, entonces surgen las problemas ¿Cuál es la solución al problema? ¿Qué debemos hacer ante tan difícil situación?. Thom & Joani Schultz nos regalan diez claves que nos ayudarán a despertar el aprendizaje en la iglesia. Y hoy en SVF queremos presentarlas:

LAS DIEZ CLAVES PARA UN CORRECTO APRENDIZAJE

1.   Conocer el objetivo
   
La enseñanza ha perdido el rumbo, se ha olvidado el porqué se está haciendo lo que estamos haciendo. El origen del problema central de la enseñanza en la iglesia es que se han olvidado y confundido las metas, es decir hemos perdido el rumbo. Para ser entendible, hablando en términos agrícolas, podemos aseverar que hemos perdido de vista lo más importante: la cosecha, y nos hemos dedicado a mover tractores, quizá también a adquirir productos químicos, abonos, fertilizantes, etc.

En consecuencia, tenemos que replantear nuestro objetivo para el aprendizaje en la iglesia, el que debería ser "conocer, amar y seguir a Jesús". Este objetivo abarca tres aspectos que integren nuestras vidas: conocimiento, emociones y conducta. Se apunta a los resultados y a la cosecha. Y nos recuerda que el cristianismo, es un estilo de vida, y que los maestros debemos de apuntar a que nuestra enseñanza resulte en acción y que produzca una transformación en la vida de nuestros alumnos.

Como decía el reconocido pastor, predicador y escritor A. W. Tozer: "esto Teología de Vida, y no Teología de la Cabeza".

2.  Concentrarse en el aprendizaje, en lugar de la enseñanza
   
En la iglesia se han confundido los términos, hemos vivido pensado que enseñar es sinónimo de aprender. Pero realmente ¿nuestros alumnos están aprendiendo lo que les hemos enseñado?. Y si no es así ¿De qué sirve todo nuestro conocimiento sino estamos afectando las vidas de aquellos que Dios nos ha confiado para enseñarles?.

Como maestros de la Biblia debemos de preocuparnos no sólo por saber el curso o materia y enseñarlo, sino en dar los recursos suficientes a nuestros alumnos para aprehenderla y vivirla, de tal modo que se haga parte de sus vidas (carne de sus hueso). 

Es en este sentido, que podemos ver a Jesús y tomar de Él algunas claves relacionadas de cómo ayudar a las personas a aprender. El secreto es que:
  • Debemos comenzar en el contexto del alumno
  • Debemos permitir que el alumno descubra la verdad
  • Debemos aprovechar los momentos aptos para enseñar
  • Debemos proveer a los estudiantes la oportunidad de practicar lo aprendido.

3.   Concentrarse en lo esencial. Uno de los errores que frecuentemente cometemos es considerar que las verdades más fundamentales de la Biblia son conocidas por nuestros alumnos. Otro error que es muy común en nuestras iglesias, es que tratamos de dar abundante información a la gente, saturándolas a tal punto que pueden discernir en lo que más elemental y aplicable para sus propias vidas.

No debemos de olvidar que nuestro OBJETIVO  es AYUDARLES a comprender y APLICAR las verdades bíblicas a su vida y no llenar sus mentes con una gran cantidad de data bíblica posible (que lamentablemente hemos podido comprobar). Nos sentiremos satisfechos si es que en una reunión nuestros alumnos logran aprender un punto esencial de las verdades de las Escrituras.

4.    Enfatizar la comprensión en lugar de la pura memorización
     
Una costumbre que se encuentra muy arraigada en nuestras iglesias, y que inclusive se ha convertido en una de sus principales metas, es la memorización de porciones bíblicas. El problema es que muy pronto pasan a ser guardados en las profundidades de nuestras mentes.

En la actualidad, la experiencia desarrollada en diferentes centros de estudios nos está llevando a poner mayor énfasis en la comprensión de las Escrituras y no en la pura memorización, pues los alumnos están aprendiendo más y aplicándolo a sus propias vidas. En consecuencia, la tarea que nos espera es ser "traductores" de la Biblia, a fin de que las personas puedan comprenderla. La clave es la comprensión, cuando la iglesia comprenda la Palabra de Dios fácilmente podrá ser recordarla.

5.     Hacer que las personas piensen. 
 
Otro aspecto importante que debemos reconocer, es que en la iglesia estamos enseñando a la gente que no piense. De esta manera, nos olvidamos que el aprendizaje es consecuencia del pensar. Debemos enseñar a la congregación a pensar por sí mismos, no dándoles todas las respuestas, pues así les ayudamos a crecer.

La forma en que enseñaba Jesús, es un ejemplo de lo que estamos diciendo, pues Él hacía preguntas a fin de que sus discípulos pensaran por sí mismos. Muchas veces, rehusó contestar preguntas relatando parábolas con el propósito de poner a la gente a pensar. Es obvio, Jesús vino no a adormecer a la gente sino a activar su mente.

6.  Usar el aprendizaje activo. En nuestras iglesias la metodología de enseñanza se caracteriza por emplear el aprendizaje pasivo. Sin embargo, estudios realizados nos muestran que la gente tiene un mayor porcentaje de comprensión cuando se les enseña por medio de experiencias personales directas con un propósito definido. Esto es el aprendizaje activo con el cual se aprende haciendo.  

Con relación a este punto, vemos que Jesús enseñaba bajo esta metodología, Él aprovechaba las situaciones diarias, el contexto en el  cual se desarrollaba el hombre, los elementos naturales, de una manera vivencial con el fin de que ellos experimentaran y comprendieran la enseñanza.

7.   Usar el aprendizaje interactivo. Otras de las prácticas comunes en nuestras iglesias respecto a la enseñanza son los programas que hacia un aprendizaje individualista o de competencia (otro error que estamos viendo crecientemente). Nos olvidamos de que el aprendizaje interactivo estimula a los estudiantes a trabajar juntos, aprendiendo el uno del otro, y no sólo del maestro.

El método interactivo hace que los alumnos cuando trabajan juntos, buscando metas en común, empiezen a ayudarse mutuamente alcanzando niveles de aprendizaje que aumentan su retención. Además, permite que el alumno se lleve mucho mejor con los demás, e inclusive se siente mejor consigo mismo.     

8.  Usar un plan de estudios que produzca aprendizaje auténtico. 
    
    Muchos de los materiales que actualmente se emplean en la iglesia para el aprendizaje de la congregación, si bien obedecen a lo que le gusta a la gente no cumplen con los objetivos trazados, pues vemos que semanalmente la asistencia a clases bíblicas disminuye, y no producen una transformación en la vida de la iglesia.

Ante esta situación, debemos de ser creativos e innovadores, aplicando nuevos planes de estudios eficaces que identifiquen las metas, enfaticen el aprendizaje antes que la enseñanza, se concentren en lo que es más importante, enfaticen la comprensión del material, promuevan el pensamiento, empleen el aprendizaje activo y usen el aprendizaje interactivo.
  
9.     Renovar el sermón.
     La predicación en la iglesia es una de las partes más importantes del culto de adoración en la iglesia, sin embargo estudios realizados demuestran que la capacidad de retención de la congregación en cuanto al sermón es baja, alcanzando niveles muy bajos de retención, perdiendo la enseñanza y dejando de aplicarla a su vida. Uno de los resultados de éstos estudios dicen que las personas olvidan dentro de veinte minutos el 40% del mensaje, se olvidan el 60% después de media hora, y después de una semana se han olvidado el 90%.

¿Qué es  lo que debería de hacer el predicador para revertir esta situación?. Para esto se dan tres consejos: 
  • Debemos conocer a la gente (sus necesidades básicas, sus inquietudes, sus anhelos, sus problemas, etc.).
  • Debemos involucrar a la gente en el tiempo del sermón, y 
  • Debemos hacer empleo de ayudas visuales (objetos, hojas sueltas, segmentos de películas, presentaciones teatrales cortas, transparencias, etc.)     

10. Dar la bienvenida al cambio. Es evidente que la iglesia necesita de un cambio en la enseñanza pero debemos de entender que éste cambio no se dará si es que sus miembros no están dispuestos a cambiar. Como los autores lo aseveran: "Dios nos llama a cambiar, a crecer, a guiar a otros al cambio y al crecimiento".

     Si estamos decididos a empezar éstos cambios debemos de tener en consideración que encontraremos resistencia al cambio, y ésta en sus más diversas formas. Sin embargo, no hay que bajar la guardia, pues es un cambio por el bien del pueblo de Dios, pues está en juego su crecimiento espiritual. Somos nosotros los llamados a ser los agentes de cambio en la enseñanza de nuestra iglesia.

Entre las lecciones mas destacadas de nuestra investigación acerca del libro podemos extraer las siguientes enseñanzas:

1.    Es necesario el replanteamiento de nuestro sistema educacional en la iglesia, pues las metas de la enseñanza para la congregación se han perdido y no sabemos realmente donde ir, y que logros cumplir para beneficios de la gente.

2.     No debemos de atosigar a nuestra gente con mucha teología o mucha información pues no provocará una transformación en las vidas de la congregación. La idea es enfocarnos en el aprendizaje, y no en la enseñanza, siendo específicos y esenciales en la misma.

3.    Debemos de olvidarnos de la enseñanza gregoriana en la cual hemos estado inmersos por tanto tiempo. La idea no es llenar sus mentes sino hacer que ellos piensen, sólo así provocaremos en nuestra iglesia un crecimiento espiritual.

4.    Nuestra enseñanza debe de ser vivencial empleando la realidad del entorno en el cual se mueven nuestros alumnos, definitivamente esto implica conocerles y alternar con ellos, sólo así podremos ser efectivos en nuestra enseñanza.

5.    La demanda del cambio en la enseñanza es urgente por lo cual debemos de comenzar ahora, de eso depende la vida espiritual de la iglesia. Ante esta situación, debemos de ser creativos e innovadores, aplicando nuevos planes de estudios eficaces que identifiquen las metas, el aprendizaje antes que la enseñanza, se concentren en lo que es más importante, en la comprensión del material, promuevan el pensamiento, empleen el aprendizaje activo y usen el aprendizaje interactivo.

    Que el Dios de toda carne les bendiga, y que Su mano fuerte y brazo poderoso los mantengan firmes siempre

     Ps. Félix Jara

sábado, 9 de enero de 2016

EL MEJOR COSMETICO PARA MEJORAR EL ASPECTO DE TU ROSTRO

Cuando le dedicas tiempo a Dios, se nota.

"¿Quién como el sabio? ¿Quién conoce las respuestas? La sabiduría del hombre hace que resplandezca su rostro y se ablanden sus facciones"
Eclesiastés 8.1
Nueva Versión Internacional (NVI)

PERLAS DE SABIDURÍA

Cuando le dedicas tiempo a Dios se refleja en tu rostro.

Recuerdas la historia de Moisés? Cada vez que él subía al Monte Sinaí a hablar con Dios, dice el escritor del libro de Éxodo, que su rostro resplandecía, a tal punto, que tenía que colocarse una tela en la cara el para no afectar la vista de aquellos que le veían.

Quizás, literalmente no suceda esta misma situación en nuestros días, pero de algo si te garantizo que sucederá en ti, si es que tomas un tiempo con Dios en el "lugar secreto".

Tus palabras reflejarán sabiduría, cuando hables a los demás tus palabras, serán palabras de sabiduría que serán como bálsamo y medicina al oyente.

Tus acciones reflejarán la acción del Espíritu de Dios en tu interior.

Tu rostro resplandecerá, tus facciones se ablandarán y llevarás bendición a donde quiera que vayas.

Intensifica tu comunión con Dios, y ten una cita con Dios cada día en tu lugar secreto. 

Sí, tómate un café cada mañana con Dios y verás los resultados en ti!

Te sorprenderás de los resultados.

Ps. Félix Jara

PD. Ah, me olvidaba, siembra esta semilla en el corazón de tus hijos.