EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

sábado, 9 de julio de 2011

El Perfecto AMOR del PADRE


Han pasado varios días, y creo que los suficientes para poder responder a la pregunta que se formulara en la edición anterior. ¿Podríamos encontrar un amor de padre más hermoso como el que demostró Jim Redmond con su hijo Derek Redmond en los Juegos Olímpicos de Barcelona?. La respuesta es SI.

Hay un amor que supera al amor de un padre terrenal, y es el AMOR DE DIOS.

Y es que a Dios, le conocemos como a Dios, a veces como Señor -y sabemos que lo es- pero NO MUCHOS tienen una relación con El como de Padre a hijo. Lamentablemente –y esto es triste decirlo- poco nos han enseñado en el hogar, y en las iglesias, acerca de este tipo de relación que deberíamos de cultivar DIARIAMENTE con Dios, y que El anhela ardientemente mantener con nosotros.
¿Sabes cuántas veces se menciona a Dios como Padre en el Antiguo Testamento? solamente 15 veces. Sin embargo, en el Nuevo Testamento, se aplica a Dios este término 245 veces.

En el Sermón del Monte, Jesús se refiere a Dios como Padre catorce (14) veces, es más El nos enseña acercarnos a Dios diciéndole Padre Nuestro; el apóstol Pablo al inicio de todas sus cartas también lo hace con términos como “Dios nuestro Padre”, “Dios el Padre”, “Dios Padre”; Pedro y Juan lo hacen cuando escriben sus cartas a la iglesia en el primer siglo de nuestra era.

Así que, no cabe duda de que existe un especial y profundo interés de parte de Dios de que lo conozcamos como Padre, como Padre por excelencia. A estas alturas del tema, sería bueno hacernos la siguiente pregunta, ¿disfrutas de este tipo de relación de amor con Dios?.

En el original griego, idioma en el cual fue escrito el Nuevo Testamento, hay 4 palabras para "Padre" que tienen diversas connotaciones. La palabra griega que se usa para Dios aquí es "pater", cuyo significado es único, y se distingue de las demás, pues significa "nutridor, protector, sustentador”. Que bueno es saber que tenemos a Dios como Padre, y que es nuestro protector y sustentador… no lo crees?

Entonces, podemos distinguir algunas características del Amor de Dios:

1.- Su Amor se expresa en la atención de nuestras necesidades: “Pues si vosotros,  siendo malos,  sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,  ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” Mat 7:11 
Sus recursos son ilimitados, y podemos tener la seguridad de que ninguna de nuestras necesidades dejará de ser satisfecha.

2.- Su Amor es un Amor incondicional e inmutable: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,  para que seamos llamados hijos de Dios;…” 1Juan 3:1 
Es amor "agape", es decir Dios nos ama con un amor que no pone condiciones, con un amor que no tiene comparación, un amor que no tiene límites, un amor que no cambia, que no está expuesto a las circunstancias, es un amor inmutable.

3.- Su Amor se expresa en una herencia preparada: “Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo…” Rom 8:17
Oh, sí, El tiene preparados para nosotros una cuantiosa herencia preparada de antemano, de la cual el hijo de Dios ya, aquí en su vida terrenal, la está disfrutando porque es su hijo.

4.- Su Amor se evidencia en misericordia y en consolación: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,  Padre de misericordias y Dios de toda consolación…” 2Co 1:3
El está atento a tus sufrimientos, a tus luchas personales, a tus dolores e interrogantes, y puede rodearte con el abrazo de Padre Consolador. Nunca está atento a tus fallas para castigarte.

5.- Su Amor nos garantiza Su Presencia, siempre que estará a nuestro lado:“… porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;  de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador;  no temeré lo que me pueda hacer el hombre”. Heb 13:5-6
Podrás estar en dificultades, en tormentas, en enfermedad; no temas, tienes el aval de nuestro Padre que estará a nuestro lado siempre, porque suya es la batalla, y porque si Dios es con nosotros, quién contra nosotros.

Creo, que a estas alturas, hay una pregunta que debemos de formularnos: ¿podrías decir que eres un hijo o una hija de Dios? ¿has sentido Su amor expresado en un brazo de Padre amoroso? ¿alguna vez cuándo dormías El ha besado tu rostro como un buen Padre lo hace con sus hijos?

Si no puedes responder a ninguna de estas 3 preguntas, vale la pena considerar lo que el LIBRO DE LOS LIBROS  (la Biblia) dice en Juan 1:12-13:
“Mas a cuantos lo recibieron,  a los que creen en su nombre,  les dio el derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre,  ni por deseos naturales,  ni por voluntad humana,  sino que nacen de Dios”.

El pasaje se refiere a una fe real y verdadera en Aquel que vino al mundo, y que siendo Dios, se hizo hombre y habitó entre nosotros, y murió por nosotros: Jesucristo.

Definitivamente, hay más por argumentar, pero quizás podremos compartir de este tema en otra oportunidad; de repente (como decía un “amigo”) frente a una taza de café o a buen cevichito; porque así se resuelven los problemas... NO DE OTRA MANERA.

Que el DIOS DE TODA CARNE bendiga a ti y a tu familia.

Ah me olvida de algo, quizás lo más importante, El te ama tanto que Su amor nos hace recordar la Parábola del hijo pródigo, mira este video, ahí la dejamos.


QUIZAS SEA YA TIEMPO DE REGRESAR, NO CREES?

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