EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

domingo, 17 de julio de 2016

TOMANDO DECISIONES CORRECTAS

¿Alguna vez te has preguntado cuántas decisiones tomas al día?
Si lo pensamos es prácticamente imposible determinar la cifra exacta pues cada día tomamos millones de decisiones. 
Más áun, si consideramos que hasta inconscientemente lo hacemos sin darnos cuenta.

Y es cierto, cada día nos encontramos frente a situaciones de diferente índole en donde es necesario tomar decisiones correctas.
Para el padre de familia, cuando el hijo se torna desobediente, o el colegio que deberán de estudiar nuestros hijos o que hacer cuando los hijos mantienen malas compañías.
Para el empresario, que debe decidir según la economía actual del país en que sector deberá invertir o como solucionar ese problema de impuestos con el estado que se le ha presentado.
Para el joven que termina el colegio y no sabe que carrera profesional deberá de seguir o en que Universidad deberá de estudiar.
Para el pastor de iglesia, cuando debe de aconsejar a una pareja con problemas, o determinar qué es lo que Dios quiere para la iglesia o inclusive el mensaje del culto del domingo.
Quizás ahora estás pasando por una situación en la cual no sabes que decisión tomar. Sabes, permíteme decirte algo, hay Alguien que está dispuesto a darte toda la sabiduría para tomar decisiones correctas en la vida, si es que se la pides, DIOS.
Sí, mira lo que escribe Santiago cuando dice que si tenemos necesidad de sabiduría se la pidamos a Dios, y El nos la dará en abundancia y sin hacer ningún reproche:
"Si alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y Él se la dará; pues Dios da a todos sin limitación y sin hacer reproche alguno" Santiago 1.5

Pero, cuidado, debes de pedir confiando que se te será dada, sin tener alguna sombra de duda:
"Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así no crea que va a recibir nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en su conducta" Santiago 1.6-7

Por eso, no dudes y habla con Dios, no pierdas el tiempo hazlo ya, estamos seguros que responderá.
Recuerda que la sabiduría es más provechosa porque da vida a quienes la tienen (Ecl 7.12)
Que el Dios de toda carne bendiga a ti y tu familia, y que Su mano fuerte y brazo poderoso te sostenga.

Ps. Félix A. Jara

sábado, 16 de julio de 2016

10 CLAVES PARA UNA CORRECTA ENSEÑANZA EN LA IGLESIA

Queremos brindar un cordial saludo a nuestros miembros y seguidores que constantemente nos visitan.

Motivos de fuerza mayor como el trabajo profesional y la continua preparación en el estudio de la Palabra a fin de mejorar nuestra calidad en la enseñanza de la Palabra y así bendecir a la Iglesia del Señor nos alejaron, en cierto modo, de ustedes. 

Les ofrecemos nuestras disculpas, pues hace ya casi medio año que dejamos de escribir en nuestro blog, en este bendecido rincón de la web. Agradecidos a ustedes, porque podemos ver en nuestra base de datos que aún así han continuado ingresando de diversos lugares del mundo en Sembrando Vida en la Familia. 

Nos comprometemos, y reafirmamos nuestra misión de vida, de continuar siendo de bendición a la familia, llamado que Dios nos hizo mucho antes de iniciar nuestros estudios en el seminario bíblico para prepararnos en el ministerio pastoral en la predicación, enseñanza y el cuidado de los matrimonios y la familia.

Hoy volvemos, y queremos presentar un análisis que hicimos a un documento que consideramos debería de ser un "libro de cabecera" para todo pastor y maestro de la Palabra titulado: "POR QUÉ NADIE APRENDE NADA EN LA IGLESIA, Y CÓMO REMEDIARLO" DE Tom & Joani Schultz.

El libro inicia con una preocupante declaración: "... la Iglesia de Jesucristo se encuentra pasando por una crisis de aprendizaje". Esta afirmación se hace basada en indicadores que visualizan como la asistencia a las Academias Bíblicas, Estudios Bíblicos, entre otros, ha disminuido dramáticamente. Además, se presentan testimonios de personas que expresan un creciente desinterés e insatisfacción en la enseñanza recibida en sus respectivas iglesias.

El mensaje es claro, la iglesia está pasando por una CRISIS EN EL SISTEMA EDUCACIONAL, los métodos de enseñanza que han sido transmitidos de generación en generación son INEFICACES, es decir no han cumplido con las metas y objetivos esperados.

El grave problema aquí, es que nosotros como iglesia los hemos seguido aplicando, entonces surgen las problemas ¿Cuál es la solución al problema? ¿Qué debemos hacer ante tan difícil situación?. Thom & Joani Schultz nos regalan diez claves que nos ayudarán a despertar el aprendizaje en la iglesia. Y hoy en SVF queremos presentarlas:

LAS DIEZ CLAVES PARA UN CORRECTO APRENDIZAJE

1.   Conocer el objetivo
   
La enseñanza ha perdido el rumbo, se ha olvidado el porqué se está haciendo lo que estamos haciendo. El origen del problema central de la enseñanza en la iglesia es que se han olvidado y confundido las metas, es decir hemos perdido el rumbo. Para ser entendible, hablando en términos agrícolas, podemos aseverar que hemos perdido de vista lo más importante: la cosecha, y nos hemos dedicado a mover tractores, quizá también a adquirir productos químicos, abonos, fertilizantes, etc.

En consecuencia, tenemos que replantear nuestro objetivo para el aprendizaje en la iglesia, el que debería ser "conocer, amar y seguir a Jesús". Este objetivo abarca tres aspectos que integren nuestras vidas: conocimiento, emociones y conducta. Se apunta a los resultados y a la cosecha. Y nos recuerda que el cristianismo, es un estilo de vida, y que los maestros debemos de apuntar a que nuestra enseñanza resulte en acción y que produzca una transformación en la vida de nuestros alumnos.

Como decía el reconocido pastor, predicador y escritor A. W. Tozer: "esto Teología de Vida, y no Teología de la Cabeza".

2.  Concentrarse en el aprendizaje, en lugar de la enseñanza
   
En la iglesia se han confundido los términos, hemos vivido pensado que enseñar es sinónimo de aprender. Pero realmente ¿nuestros alumnos están aprendiendo lo que les hemos enseñado?. Y si no es así ¿De qué sirve todo nuestro conocimiento sino estamos afectando las vidas de aquellos que Dios nos ha confiado para enseñarles?.

Como maestros de la Biblia debemos de preocuparnos no sólo por saber el curso o materia y enseñarlo, sino en dar los recursos suficientes a nuestros alumnos para aprehenderla y vivirla, de tal modo que se haga parte de sus vidas (carne de sus hueso). 

Es en este sentido, que podemos ver a Jesús y tomar de Él algunas claves relacionadas de cómo ayudar a las personas a aprender. El secreto es que:
  • Debemos comenzar en el contexto del alumno
  • Debemos permitir que el alumno descubra la verdad
  • Debemos aprovechar los momentos aptos para enseñar
  • Debemos proveer a los estudiantes la oportunidad de practicar lo aprendido.

3.   Concentrarse en lo esencial. Uno de los errores que frecuentemente cometemos es considerar que las verdades más fundamentales de la Biblia son conocidas por nuestros alumnos. Otro error que es muy común en nuestras iglesias, es que tratamos de dar abundante información a la gente, saturándolas a tal punto que pueden discernir en lo que más elemental y aplicable para sus propias vidas.

No debemos de olvidar que nuestro OBJETIVO  es AYUDARLES a comprender y APLICAR las verdades bíblicas a su vida y no llenar sus mentes con una gran cantidad de data bíblica posible (que lamentablemente hemos podido comprobar). Nos sentiremos satisfechos si es que en una reunión nuestros alumnos logran aprender un punto esencial de las verdades de las Escrituras.

4.    Enfatizar la comprensión en lugar de la pura memorización
     
Una costumbre que se encuentra muy arraigada en nuestras iglesias, y que inclusive se ha convertido en una de sus principales metas, es la memorización de porciones bíblicas. El problema es que muy pronto pasan a ser guardados en las profundidades de nuestras mentes.

En la actualidad, la experiencia desarrollada en diferentes centros de estudios nos está llevando a poner mayor énfasis en la comprensión de las Escrituras y no en la pura memorización, pues los alumnos están aprendiendo más y aplicándolo a sus propias vidas. En consecuencia, la tarea que nos espera es ser "traductores" de la Biblia, a fin de que las personas puedan comprenderla. La clave es la comprensión, cuando la iglesia comprenda la Palabra de Dios fácilmente podrá ser recordarla.

5.     Hacer que las personas piensen. 
 
Otro aspecto importante que debemos reconocer, es que en la iglesia estamos enseñando a la gente que no piense. De esta manera, nos olvidamos que el aprendizaje es consecuencia del pensar. Debemos enseñar a la congregación a pensar por sí mismos, no dándoles todas las respuestas, pues así les ayudamos a crecer.

La forma en que enseñaba Jesús, es un ejemplo de lo que estamos diciendo, pues Él hacía preguntas a fin de que sus discípulos pensaran por sí mismos. Muchas veces, rehusó contestar preguntas relatando parábolas con el propósito de poner a la gente a pensar. Es obvio, Jesús vino no a adormecer a la gente sino a activar su mente.

6.  Usar el aprendizaje activo. En nuestras iglesias la metodología de enseñanza se caracteriza por emplear el aprendizaje pasivo. Sin embargo, estudios realizados nos muestran que la gente tiene un mayor porcentaje de comprensión cuando se les enseña por medio de experiencias personales directas con un propósito definido. Esto es el aprendizaje activo con el cual se aprende haciendo.  

Con relación a este punto, vemos que Jesús enseñaba bajo esta metodología, Él aprovechaba las situaciones diarias, el contexto en el  cual se desarrollaba el hombre, los elementos naturales, de una manera vivencial con el fin de que ellos experimentaran y comprendieran la enseñanza.

7.   Usar el aprendizaje interactivo. Otras de las prácticas comunes en nuestras iglesias respecto a la enseñanza son los programas que hacia un aprendizaje individualista o de competencia (otro error que estamos viendo crecientemente). Nos olvidamos de que el aprendizaje interactivo estimula a los estudiantes a trabajar juntos, aprendiendo el uno del otro, y no sólo del maestro.

El método interactivo hace que los alumnos cuando trabajan juntos, buscando metas en común, empiezen a ayudarse mutuamente alcanzando niveles de aprendizaje que aumentan su retención. Además, permite que el alumno se lleve mucho mejor con los demás, e inclusive se siente mejor consigo mismo.     

8.  Usar un plan de estudios que produzca aprendizaje auténtico. 
    
    Muchos de los materiales que actualmente se emplean en la iglesia para el aprendizaje de la congregación, si bien obedecen a lo que le gusta a la gente no cumplen con los objetivos trazados, pues vemos que semanalmente la asistencia a clases bíblicas disminuye, y no producen una transformación en la vida de la iglesia.

Ante esta situación, debemos de ser creativos e innovadores, aplicando nuevos planes de estudios eficaces que identifiquen las metas, enfaticen el aprendizaje antes que la enseñanza, se concentren en lo que es más importante, enfaticen la comprensión del material, promuevan el pensamiento, empleen el aprendizaje activo y usen el aprendizaje interactivo.
  
9.     Renovar el sermón.
     La predicación en la iglesia es una de las partes más importantes del culto de adoración en la iglesia, sin embargo estudios realizados demuestran que la capacidad de retención de la congregación en cuanto al sermón es baja, alcanzando niveles muy bajos de retención, perdiendo la enseñanza y dejando de aplicarla a su vida. Uno de los resultados de éstos estudios dicen que las personas olvidan dentro de veinte minutos el 40% del mensaje, se olvidan el 60% después de media hora, y después de una semana se han olvidado el 90%.

¿Qué es  lo que debería de hacer el predicador para revertir esta situación?. Para esto se dan tres consejos: 
  • Debemos conocer a la gente (sus necesidades básicas, sus inquietudes, sus anhelos, sus problemas, etc.).
  • Debemos involucrar a la gente en el tiempo del sermón, y 
  • Debemos hacer empleo de ayudas visuales (objetos, hojas sueltas, segmentos de películas, presentaciones teatrales cortas, transparencias, etc.)     

10. Dar la bienvenida al cambio. Es evidente que la iglesia necesita de un cambio en la enseñanza pero debemos de entender que éste cambio no se dará si es que sus miembros no están dispuestos a cambiar. Como los autores lo aseveran: "Dios nos llama a cambiar, a crecer, a guiar a otros al cambio y al crecimiento".

     Si estamos decididos a empezar éstos cambios debemos de tener en consideración que encontraremos resistencia al cambio, y ésta en sus más diversas formas. Sin embargo, no hay que bajar la guardia, pues es un cambio por el bien del pueblo de Dios, pues está en juego su crecimiento espiritual. Somos nosotros los llamados a ser los agentes de cambio en la enseñanza de nuestra iglesia.

Entre las lecciones mas destacadas de nuestra investigación acerca del libro podemos extraer las siguientes enseñanzas:

1.    Es necesario el replanteamiento de nuestro sistema educacional en la iglesia, pues las metas de la enseñanza para la congregación se han perdido y no sabemos realmente donde ir, y que logros cumplir para beneficios de la gente.

2.     No debemos de atosigar a nuestra gente con mucha teología o mucha información pues no provocará una transformación en las vidas de la congregación. La idea es enfocarnos en el aprendizaje, y no en la enseñanza, siendo específicos y esenciales en la misma.

3.    Debemos de olvidarnos de la enseñanza gregoriana en la cual hemos estado inmersos por tanto tiempo. La idea no es llenar sus mentes sino hacer que ellos piensen, sólo así provocaremos en nuestra iglesia un crecimiento espiritual.

4.    Nuestra enseñanza debe de ser vivencial empleando la realidad del entorno en el cual se mueven nuestros alumnos, definitivamente esto implica conocerles y alternar con ellos, sólo así podremos ser efectivos en nuestra enseñanza.

5.    La demanda del cambio en la enseñanza es urgente por lo cual debemos de comenzar ahora, de eso depende la vida espiritual de la iglesia. Ante esta situación, debemos de ser creativos e innovadores, aplicando nuevos planes de estudios eficaces que identifiquen las metas, el aprendizaje antes que la enseñanza, se concentren en lo que es más importante, en la comprensión del material, promuevan el pensamiento, empleen el aprendizaje activo y usen el aprendizaje interactivo.

    Que el Dios de toda carne les bendiga, y que Su mano fuerte y brazo poderoso los mantengan firmes siempre

     Ps. Félix Jara