EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

sábado, 9 de febrero de 2013

CUANDO EL AMOR SE RESFRÍA

Muchos años atrás cuando falleció mi suegro, co-pastor de una iglesia cristiana y comprobado hombre de Dios, "heredé" de él un libro relacionado con la familia. Justamente el título del mismo era o es "La Familia", el cual muchas veces me ha servido como libro de consulta para prédicas o exposiciones vinculados al tema del matrimonio.

Hace poco lo volví a revisar, y en uno de sus capítulos: "Esposos amad a vuestras esposas", me tope con un artículo titulado "Las siete etapas del Resfriado Matrimonial". El lector se hará la siguientes preguntas ¿Es que en el matrimonio puede contagiarse con un resfrío?, si éste es el caso ¿Quién se resfría primero, el hombre o la mujer? ¿Cabe la posibilidad de que los hijos, fruto del matrimonio, también sean contagiados?.

El tema parecer ser que a lo largo de la vida matrimonial la reacción del esposo cuando la esposa sufre un resfrío suele ser distinta, es decir va cambiando conforme los años transcurren. Nosotros aquí en Sembrando Vida en la Familia, fieles a nuestra razón de ser, queremos presentar "la reacción de un esposo" cuando su esposa padece un resfriado durante los primeros siete años de casados. Ojo ¡no vale reírse, y si lo hace, no lo hagas delante de la esposa!

Cuando elaboramos este artículo lo titulamos "Cuando el matrimonio se resfría", hoy creó que mejor le hubiésemos puesto "Cuando el Amor se resfría", así lo vamos a cambiar.

El primer año: El esposo le dice a la esposa: "Cariño, estoy realmente preocupado por ti. Tienes un resfriado malo y no podemos despreocuparnos con todos estos estreptococos que andan sueltos por ahí. Voy a internarte en la clínica esta misma tarde para que te hagan un chequeo médico general y exhaustivo, a fin de que te tomes un descanso. De seguro la comida será pésima, pero yo te llevaré comida del mejor Restaurante de la zona. Es más ya hice los arreglos necesarios con la jefa de enfermeras del piso y con el mismo doctor".

El segundo año: El esposo reacciona de la siguiente manera: "Oye querida, no me gusta como suena esa tos. Ya llamé al Dr. Oz para que venga enseguida. Por favor, tu acuéstate como una buena niña, y complace a tu papi (o sea, el papi es el esposo)".

El tercer año: El esposo actúa de la siguiente forma: "Cariño, será mejor que te acuestes, nada mejor que la cama cuando uno se siente mal. Yo te traeré algo, por si acaso ¿Conseguiste alguna sopa enlatada?.

El cuarto año: El esposo dice: "Mira querida, sé sensata. Después que hayas dado de comer a los niños, lavado los platos, y terminado de limpiar los pisos, sería mejor que te acuestes".

El quinto año: El esposo escuetamente le dice a la esposa: "Por qué no te tomas un par de aspirinas".

El sexto año: El esposo "cariñosamente" dice: "Lo mejor sería que hicieras unas gárgaras o algo, en vez de estar sentada ahí toda la noche ladrando como una foca".    

El sétimo año: El esposo dice "gentilmente" a su "cariño": "¡Por favor, deja ya de estornudar! ¿Es que pretendes contagiarme tu neumonía?"

La pregunta que te hacemos es ¿Cómo reaccionas cuando tu esposa está resfriada? ¿Cuántos años de casados llevan? ¿Reaccionas tan delicadamente o amorosamente cómo cuando recién se casaron? Si tu reacción no es cómo si estuvieran casados hace siete años tienes que revisar cómo se fue perdiendo el amor, el cuidado y el buen trato que había en el inicio.

Nosotros en un siguiente artículo estaremos dando una solución o respuesta al tema. Sólo queremos adelantarte: trata bien a la madre de tus hijos, pues es el mejor legado que les puedes dejarles; porque de la misma manera que la tratas, ellos tratarán a su cónyuge cuando formen su hogar.

Que Dios te bendiga, al igual que tu familia, y que la Presencia de Dios repose en tu hogar.

Ps. Félix y Eli Jara