ETICA DEL TRABAJO 2: Breve análisis de la corrupción en el Perú y una solución para nuestra sociedad - Parte 2

“La ética laboral correcta comienza con un corazón sincero que considera que Jesucristo es nuestro jefe. Le agradamos a Él cuando servimos con diligencia a nuestro jefe y a las demás personas en el lugar donde trabajamos”

(Nuestro Pan Diario, martes 11 de mayo)

¿QUÉ ES LA ÉTICA?

Si quisiéramos definir ética en pocas palabras, tendríamos que escribir lo que dice William Barclay, el conocido teólogo y comentarista bíblico: "Ética es la ciencia de la conducta. Ética es la parte de la religión que nos dice cómo debemos comportarnos". [1]

En el libro “ADMINISTRACIÓN una perspectiva global”, se cita la siguiente definición de ética: “...en el Webster’s Ninth New Collegiate Dictionary, ética se define como “la disciplina relativa a lo bueno y a lo malo y al deber y obligación moral”. [2]

¿QUÉ ES EL TRABAJO?

Según el diccionario de la Real Academia Española, el trabajo es:

·         Una ocupación retribuida.

·         Uno de los factores de la producción (punto de vista de la Economía).

·         Obra, resultado de la actividad humana.

·         Esfuerzo humano aplicado a la producción de riqueza, en contraposición a capital.

·         Lugar donde se trabaja: vivo muy lejos de mi trabajo.

·         Dificultad, impedimento o perjuicio.

·         Penalidad, molestia, tormento o suceso infeliz.

Asimismo, William Barclay define el trabajo como “una prueba”, y agrega lo siguiente: “y no pesa tanto su importancia desde el punto de vista del prestigio, sino la fidelidad con que se haga”.[3]

¿QUÉ ES ETICA DEL TRABAJO?

Este es el tema de nuestra investigación, y una concepción simple para definirlo sería que, es la ciencia de la ética aplicada en el trabajo del hombre.

Sin embargo, la mejor definición que hemos encontrado en nuestra investigación del tema ha sido aquella que expresa en una revista especializada, definiéndola de la siguiente manera:

“La ética del trabajo es un compromiso ineludible con nosotros mismos de hacer bien las cosas, un compromiso que no se puede dejar de cumplir, porque tiene que ver con un compromiso con nuestro propio ser, que nos hace más o nos hace menos, nos hace mejores o nos empeora, nos enriquece o nos empobrece en un nuestra propia naturaleza” [4]

Por cierto, y de hecho esta es una concepción que a cualquier lector le haría meditar en lo que está haciendo en sus actividades diarias como trabajador, empleado y profesional. Pues, nos enseña que ética del trabajo es un compromiso no con los demás (es decir con mis autoridades, compañeros de trabajo o con mi familia) sino conmigo mismo, el cual no puedo eludir; y además de la forma como la desorrolle  va afectar de todos modos nuestra propia naturaleza. 

Sin embargo, si profundizamos podríamos decir que ya no se habla sólo de ética del trabajo, ahora se habla de “deontología profesional”, qu es el conjunto de principios y reglas éticas que regulan y guían una actividad profesional.

Esta se ocupa de buscar justificación para valores morales que deberían guiar a los profesionales, así como de estudiar los valores que de hecho deberían guiar a los profesionales.

En la actualidad, dentro de la deontología profesional tenemos pues, subdisciplinas como la ética médica, la ética de negocios y la ética de la ingeniería, entre otras. Hoy se habla incluso de ética profesional y deontología profesional haciéndose inclusive un deslinde entre ellas. Pero esto ya es otro tema del cual no vamos a tratar.

Sin embargo, nos apasiona la concepción que encontramos en un libro devocionario, y hemos colocado como encabezado de esta primera parte “La ética laboral correcta comienza con un corazón sincero que considera que Jesucristo es nuestro jefe. Le agradamos a Él cuando servimos con diligencia a nuestro jefe y a las demás personas en el lugar donde trabajamos”[5]

¡Que hermosa definición de ética del trabajo desde la perspectiva de Dios! Nos quedamos con ella, pues creemos que esa es la concepción correcta y que todo hombre debería de tener en consideración en relación al trabajo que desarrolla, cualquiera sea su naturaleza, y en especial todo creyente que presume creer en Jesucristo.

Creo firmemente que si todo hombre y mujer tuviese en cuenta está aserción de lo que es ética laboral o ética del trabajo, cuando asumiere un cargo de confianza o de responsabilidad público o privado, sea el que fuere, pensaría dos veces frente a la oportunidad de aprovecharse del puesto o del cargo que tuviera.   

Que el Dios de toda carne bendiga a ti y familia. 

Nos vemos la próxima semana en donde continuaremos hablando de este apasionante y vigente tema. 

Ps. Félix Jara

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[1] William Barclay, LA SOCIEDAD PERMISIVA, p. 9

[2] Harold Koontz y Heinz Weihrich, ADMINISTRACION una perspectiva global, p. 66

[3] William Barclay, LA SOCIEDAD PERMISIVA, p. 112

[4] Juan Manuel Silva Gamarra, Revista “Contaduría y Administración Nº 205, abril-junio2002
[5] Nuestro Pan Diario, martes 11 de mayo

PALABRAS DE SABIDURÍA PARA UN HIJO

Hijo mío, mientras vivas en esta casa deberás RESPETAR y OBEDECER,

Cuando establezcas tu hogar,

sabrás la enorme responsabilidad que ser padre implica.

Recuerda siempre que la mejor HERENCIA es la EDUCACIÓN,

Y que el mejor secreto para la felicidad en la vida es el TEMOR A DIOS.

La primera jamás te podrá ser robada o empeñada,

la segunda te garantizará tu paz, y el éxito en la vida.

Hijo mío, estudia en tu juventud para que seas un PROFESIONAL.
Y si a los 30 años no fuiste nada, es por el tiempo que tu perdiste.

Recuerda que la JUVENTUD es corta y la VEJEZ es larga.
Por lo tanto, tu eres el arquitecto de tu destino, no le eches la culpa a DIOS.

Hijo mío, de hoy en adelante: ESFUÉRZATE.
Camina cada día de tu vida recordando de las maravillas que hizo
DIOS en tu pasado, de los milagros que hizo cuando andabas en el desierto,
así como igualmente sucedió con Su amado pueblo.

Experimenta de las vidas de otros, y no cometas sus mismos errores,
pues más sabio es aquel que aprende del ejemplo de los demás;
aunque digamos que se aprende de las caídas propias, DE LOS ERRORES,
mejor aún es observar, y aplicar para no cometer los mismos errores.

Hijo mío, recuerda, y ten siempre presente en tu camino lo siguiente:

- La promesa que el Dios Altísimo le hizo a Josué "todo lo que tu pie pisare será tuyo...",
sólo confió en la promesa y cruzó el Jordán, dejando el conformismo y la mediocridad.
- La caída de las murallas de Jericó por la obediencia de Josué,
sin considerar la burla de sus enemigos.
- La derrota de Israel por un pueblo fácil de vencer por el error de Acán,
no tengas "anatemas" en tu vida, se pierde la unción o manifestación de Dios
en tu propia vida. Sé celoso en eso, y no vivas de espiritualidad prestada.
- El engaño de los moabitas al elegido y experimentado general de guerra,
y como cuan fácilmente cayó con las mentiras de la gente.

Por eso debes de ser cauto, y prudente,
pues el mundo está lleno de FALSEDAD, EGOÍSMO y TRAICIÓN;
tu has sido testigo de ello en nuestras vidas, y aún lo has experimentado, tu sabes.

Hijo mío, respeta a la mujer porque fue creada como AYUDA VITAL
para nuestras vidas, y para mostrarnos como es el AMOR DE DIOS
para con nosotros, cuando ellas se convierten en MADRES.

Por eso, cuando tengas tu esposa debes de amarla con AMOR SACRIFICIAL,
darle HONOR como a vaso a más frágil, haciendóla respetar ante quién sea,
y debes tratarla como a tu COMPAÑERA DE LA VIDA,
recuerda que es coheredera de la GRACIA DE LA VIDA contigo,
(si es que no te unes en YUGO DESIGUAL), porque Dios así lo ordena.

Así tendrás la seguridad que tus oraciones llegarán a su destino,
y las bendiciones de Dios para tu vida fluirán.

Cada día procura en tu vida la manifestación de Dios, eso es lo más difícil,
pues Su Presencia estará contigo, ya la tienes; por eso vive en santidad e integridad,
buscando siempre el rostro de Dios. 

Tengo tantas cosas que escribirte. Espero que Dios me conceda vida
y sabiduría para dejarte más enseñanzas para tu largo camino en el futuro.

Tu padre que te ama, y que siempre estará a tu lado.
En los buenos momentos de tu vida,
y en los malos con mayor razón e intensidad.

ETICA DEL TRABAJO 1: Breve análisis de la corrupción en el Perú y una solución para nuestra sociedad - Parte 1

“Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,  porque a Cristo el Señor servís”

(Colosenses 3:23-24)

INTRODUCCION

A raíz de los hechos ocurridos en los últimos días, empecé a desempolvar algunos trabajos que en su oportunidad realizamos cuando cursábamos nuestra Maestría, y me encontré con uno que considero es muy pertinente, el título LA ETICA DEL TRABAJO; el mismo que estaremos colgando cada semana, por supuesto corregido y mejorado, pues todo puede ser perfectible, esto es perfeccionado; aunque nunca podremos llegar a la perfección de algo, pues por el hecho de ser humanos somos seres erráticos, así alguien pueda decir lo contrario.

De hecho aqui en SVF, creemos que la búsqueda de la perfección (bíblicamente hablando), o de la calidad, como también se está llamando últimamente (en lo secular), debe de ser siempre permamente en el ser humano, más áun en el cristiano, más nunca punitiva ni coercitiva, ejemplo de ello nos lo dio nuestro Señor Jesucristo.

Él mismo nos dio el mandato en el Sermón del Monte: "Por lo tanto, sean ustedes perefectos, como su Padre que está en los cielos es perfecto" Mateo 5. 48

Bueno aquí vamos, cuando por primera vez escuche el término “ética del trabajo” me vino a la mente la idea de mantener una buena conducta, un correcto comportamiento, en el lugar donde desarrollamos nuestra actividad económica, o donde desempeñamos nuestras labores cotidianas de trabajo de una manera responsable y acorde con la ética y la moral.

En los últimos tiempos este tema: Ética del Trabajo, ha cobrado vigencia pues hechos como la corrupción política, el enriquecimiento ilícito, las llamadas coimas, la carencia de compromiso, la falta de responsabilidad en el trabajo; así como el interés individual, más que el corporativo, son temas que alcanzan ya niveles mediáticos en nuestra sociedad.

Casos de corrupción en entidades públicas años atrás, como los recordados COFOPRI, el Banco de Materiales, Discover-Petro Perú; las coimas a los jueces, vocales y secretarios en la administración de justicia; y últimamente, los audíos que demuestran una corrrupción aberrante en el CNM, que rebota en la politica, evidencian que nuestra sociedad esta enferma.

Las estadísticas son serias y confirman lo dicho, pues una publicación de la Organización para la Transparencia Internacional posiciona al Perú en el puesto 96 en el ranking de corrupción gubernamental, muy alejado del primer puesto que sería lo ideal, en donde no existe corrupción alguna.
Con una evolución de la percepción de corrupción en los ultimos cinco años que ha empeorado, provocando un descenso de nuestra posición en el ranking internacional de corrupción.

Por eso es que afirmamos, que nuestra sociedad está enferma de un cáncer agresivo, que al parecer no tiene cura, la cual se ha convertido en endémica, y que lamentablemente nadie ha podido hasta el momento erradicar de tajo; a tal punto, que se dice que la corrupción se ha institucionalizado en el Perú, prácticamente ha sitiado nuestra sociedad, tomando los lugares de poder, para así extender sus tenebrosos tentáculos, y desde allí ha empezado su obra putrefacta y de contaminación.

Por si fuera poco, las largas colas para hacer trámites en una entidad pública, las gestiones burocráticas que extienden los plazos de entrega de los documentos, los empleados que hacen tiempo, la impuntualidad, el hacer uso de tiempo adicional para el refrigerio, entre otros, nos muestran que ya no hay la vocación del servicio en las funciones laborales.

Entonces, ahora con natural razón, cobra sentido el hablar de ética, de una ETICA DEL TRABAJO, de hecho no sólo en el contexto público sino obviamente en el privado, e inclusive porque que no decirlo, en el contexto eclesial, es decir de la Iglesia del Señor.

Esta realidad nos obliga a formular preguntas como: 

¿Qué es ética? 
¿Qué son los Códigos de Etica? 
¿Será suficiente el establecer códigos y normas de trabajo, o el implementar Comités de Ética en los centros de trabajo? 
¿Qué puede decir la Iglesia del Señor acerca de este tema?  
¿Qué nos tiene que decir la Palabra de Dios, la Biblia, al respecto?
¿Qué opina la ética cristiana con relación al trabajo?
¿Es necesaria primariamente la realidad de una obra de redención en el corazón del funcionario, del profesional o del gobernante?
¿En qué momento perdimos los principios y valores que nos enseñaron antaño?

A continuación, trataremos de contestar éstas preguntas, y otras tantas, que surgirán de hecho durante el desarrollo del presente trabajo; por supuesto, sin presumir que con este documento llegaremos a la solución de un problema que debe ser visto con suma seriedad, especialmente por parte de la Iglesia del Señor en el cumplimiento de uno de sus roles más importartes aquí, el ser luz del mundo y sal de la tierra.

Que el Dios de toda carne bendiga a ti y familia. 

Nos vemos la próxima semana en donde continuaremos hablando de este tema.


Ps. Félix Jara