EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

Meditaciones de Siervos de antaño

1 de enero
Exo 34:2  Prepárate, pues, para mañana, y sube de mañana al monte de Sinaí, y preséntate ante mí sobre la cumbre del monte. 

¡Padre mío, vengo! Nada en los valles mezquinos me alejará de las alturas sagradas. ¡Ayúdame a subir luego, y preserva mi pie para que no tropiece con la roca dura! Acudo a tu invitación, para que no te mofes de mi corazón. Ofréceme miel divina, sí.miel, vino y aceite para el bien de mi alma, y detén al sol en su recorrido, o el tiempo no bastará para mirar tu rostro, y para escuchar tu dulce voz.
¡La alborada en el monte! Tal comienzo al día me mantendrá fuerte y gozoso durante toda la jornada. Joseph Parker (Hexham, Northumberland, 1830-1902)


2 de enero
Apocalipsis 22:12  He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra.

Seremos recompensados, no solamente por las obras que hemos hecho, sino también por las cargas que hemos soportado, y me pregunto si las recompensas más brillantes no serán para aquellos que han soportado sus cargas sin murmurar. En aquel día del Señor tomará el lirio, que durante tanto tiempo ha crecido entre espinas, y lo convertirá en la gloria y la maravilla de todo el universo, y la fragancia de aquel lirio atraerá alabanzas inefables de todas las huestes del cielo. Andrew Bonar (Edinburgh, 1810-1892)



3 de enero
Génesis 3:9  Y el SEÑOR Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás?

¿Estás ocultándote de Aquel que desea enviarte para hacer su obra bendita a su manera? Oh, déjame decirte ahora, "El Señor te necesita". Puede parecer muy insignificante aquel trabajo que Él te ha pedido, pero sin embargo tiene su importancia. "El te necesita". No le vuelvas la espalda, no te alejes d su servicio; no comiences formulando reglamentos acerca de lo que harás y de lo que no harás; sino del fondo de tu corazón , diciendo: "¡Señor, aquí estoy! ¡Envíame a mí!. W. Hay Aitken (1841-1927)    

4 de enero
Salmo 34:19  Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará el Señor. 

Todas las aflicciones del justo terminan en algo glorioso. El prisionero no solamente se halla libertado, sino que también encuentra un ángel esperándolo en la puerta. Y cada liberación es acompañada por una bendición específica. Un ángel se titula fe; otro, caridad; otro, gozo; otro, tolerancia; otro, benignidad; otro, bondad; otro, mansedumbre; otro, templanza; otro, paz. Cada una de estas gracias nos dice: "Hemos surgido de grandes tribulaciones". G. Bowen


5 de enero
Salmo 118:14  El SEÑOR es mi fortaleza y mi canción, y ha sido salvación para mí. 

Dejemos que Dios mismo sea nuestra canción. Esta es la plenitud y la perfección de conocer a Dios: conocerlo de tal modo que Él mismo sea nuestra delicia, conocerlo de tal modo que nuestra alabanza alcance la cumbre de su dulzura, Su plenitud y Su dicha cuando lo alabamos a Él. Aquel que ha aprendido este secreto bendito tiene la llave dorada del cielo; más aún, ha traído el cielo a la tierra, y no tiene nada que envidiarles a los ángeles ahora. Mark Guy Pearse (Camborne, Cornwall, Inglaterra, 1842-1930) 



6 de enero
Éxodo 14:13  Pero Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes y ved la salvación que el SEÑOR hará hoy por vosotros; porque los egipcios a quienes habéis visto hoy, no los volveréis a ver jamás. 

Dios a menudo suele colocar sus hijos en situaciones de gran dificultad llevándolos a un callejón sin salida; urdiendo una situación que ningún juicio humano habría permitido jamás, si hubiera sido consultado de antemano. La misma nube los conduce allí. Esta puede ser tu suerte en esta misma hora. Te parece sumamente desconcertante y serio, pero es para tu bien. El resultado justificará plenamente a Aquel que te ha traído aquí. Es un pedestal para lucir su todopoderosa gracia y poder. No solamente te libertará, al mismo tiempo te proporcionará una lección que jamás olvidarás, y a la cual recurrirás en salmo y canción en los días venideros. Jamás podrás agradecerle lo suficiente a Dios por haber obrado como Él obró. F.B. Meyer (Londres, 1847-1929)


7 de enero
Efesios 5:8  porque antes erais tinieblas, pero ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de la luz

La influencia que ejercemos en este mundo es generada por Jesucristo; y nuestra relación con Jesucristo es revelada por nuestra influencia. Seleccionado



8 de enero
Josué 23:11  Guardad,  pues,  con diligencia vuestras almas,  para que améis al Señor  vuestro Dios. 

No se puede utilizar el oro como dinero mientras esté mezclado con el cuarzo y la roca dentro de los cuales está enterrado. Así también tu alma no le sirve a Dios hasta que sea arrancada del pecado, la mundanalidad y el egoísmo donde se encuentra enterrada. Por medio del poder regenerador del Espíritu debes ser separado para Cristo, estampado con su imagen y sello, y convertido en una moneda divina que llevará su imagen entre los hombres. Se puede decir que el cristiano es el medio circulatorio de Cristo, la moneda del reino por medio de la cual se efectúan las grandes transacciones de misericordia y gracia con un mundo perdido. Así como el dinero representa el oro, el cristiano representa a Cristo, representa su buena y aceptable voluntad. A. J. Gordon (New Hampton, New Hampshire, 1836-1895)



9 de enero
Lucas 16:10  El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto. 

Tanto las acciones más insignificantes de la vida como aquellas más altas y nobles pueden ser motivadas por propósitos igualmente elevados. La fidelidad mide las acciones tal como Dios las mide. La rectitud juzga nuestros deberes así como Dios los juzga. El deber es el deber, la conciencia es la conciencia, lo bueno es bueno y lo malo es malo, sea como sea el tamaño de su letra. Las palabras "grande" y "chico" no existen en el vocabulario de la conciencia. Solamente conoce dos palabras, "bueno" y "malo".  Alexander Maclaren (Glasgow, Escocia, 1816-1910)



10 de enero
Filipenses 4:19  Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. 

¡Qué fuente de provisión, Dios! ¡Qué pauta "sus riquezas en gloria"! ¡Qué medio, Cristo Jesús! Es tu dulce privilegio colocar todas tus necesidades al lado de sus riquezas, y perder de vista a lo primero en la presencia de lo segundo. El amor de Su corazón ha colocado Sus tesoros inagotables a tu alcance; ve a proveerte con la sencillez de la fe, y jamás tendrás necesidad de recurrir a fuentes humanas, o de apoyarte en un puntal humano. C.H.M.


11 de enero
Santiago 1:2-3  Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 

No podemos perder cuando confiamos en Dios, pues Él es honrado por la fe, y doblemente honrado cuando la fe percibe su amor y verdad detrás de una gruesa nube de sus medios y Su providencia. ¡Dichosos aquellos que son así probados! Pero mantengámonos libres de dudas y de una conciencia intranquila. Nos esconderemos en la roca y el pabellón del Señor, cobijados bajo el abrigo de Sus alas de amor eterno hasta que se haya desvanecido toda calamidad. Seleccionado


12 de enero
Juan 20:29  Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 

Lo visto es sombra; la sustancia se halla en las cosas que no se ven... Ciertamente en Cristo el fundamento de nuestra fe es invisible, pero también lo es el de aquella torre que se eleva por encima de las olas que ilumina con su luz salvadora. Parece descansar sobre el agua turbulenta, pero debajo de ella, invisible e inamovible, está la roca sólida sobre la cual descansa firme y segura. Y cuando arriba ruge la tormenta, y debajo brama el mar, puedo dormir tranquilamente en aquella torre solitaria. Fundada sobre la roca, y más firme que el palacio más arrogante que descansa sobre la arena de la playa, no puede ser movida. ¡Y cuánto mas la Roca de la Eternidad! Quien confía en ella está listo para morir, preparado para el inicio y para la llamada de la trompeta, pues "el Señor redime el alma de sus siervos; y no serán asolados cuantos en Él confían". Guthrie


25 de enero
Isaías 49:5  Y ahora dice el SEÑOR (el que me formó desde el seno materno para ser su siervo, para hacer que Jacob vuelva a El y que Israel se reúna con El, porque honrado soy a los ojos del SEÑOR y mi Dios ha sido mi fortaleza), 

¡Oh, no ores por una vida cómoda! ¡Ora para tener más fortaleza! ¡No ores por tareas adaptadas a tu fuerza! ¡Ora para tener las fuerzas necesarias para tus tareas! Entonces la realización de tu tarea no será ningún milagro. Pero tú serás el milagro. Cada día te maravillarás de ti mismo, de la vida abundante que has recibido por la gracia de Dios. Phillips Brooks (1835-1895) 



27 de enero
Juan 11:9  Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas?

El solo hecho de que un cristiano esté aquí y no en el cielo, es prueba evidente de que alguna tarea le espera.  William Arnot (1808-1875)





28 de enero
Mateo 26:39  Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú. 

No existen desilusiones para aquellos cuya voluntad está enteramente sometida a la voluntad de Dios. Faber 





04 de febrero
Salmo 145:16  Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente. 

Deseo. ¡Que palabra tan sugestiva! Sería mucho que Él nos satisficiera la necesidad, la falta, pero va aun mucho más lejos. La compasión se mueve a suplir nuestras necesidades; el deber a veces vigila por nuestras faltas; pero el satisfacer el deseo implica una tierna vigilancia, un dulce y amante conocimiento de nosotros, un anhelo de bendecir. Dios jamás se hallará satisfecho sino hasta haber saciado nuestros deseos. Mark Guy Pearse (1842-1930)



09 de febrero
Isaías 30:18  Por tanto, el SEÑOR espera para tener piedad de vosotros, y por eso se levantará para tener compasión de vosotros. Porque el SEÑOR es un Dios de justicia; ¡cuán bienaventurados son todos los que en El esperan! 

Así procede Dios con nosotros. En las tinieblas de la noche su paso se aproxima sobre las olas del mar. Al despuntar el día fijado para su ejecución, el ángel acude a la celda de Pedro. Cuando la horca esperaba a Mardoqueo, el insomnio real motivó una reacción a favor de los judíos amenazados (por el cruel Amán).
¡Ah, alma mía! puede llegar tu hora más oscura antes de que seas liberada, ¡pero lo serás! Dios te puede hacer esperar, pero jamás se olvidará de su pacto, y aparecerá para cumplir su palabra inviolable. F. B. Meyer (Londres, 1847-1929) 



10 de febrero
Lucas 7:5  porque él ama a nuestro pueblo y fue él quien nos edificó la sinagoga. 

Mármol y granito son monumentos perecederos, y sus inscripciones se borran con el tiempo. Graba tu nombre sobre los corazones humanos ¡únicamente ellos son inmortales! Theodore Cuyler (Aurora, New York, 1822-1909)





11 de febrero
Apocalipsis 3:19  Yo reprendo y disciplino a todos los que amo; sé, pues, celoso y arrepiéntete. 

Observé cierta vez cómo una sombra oscura descansaba sobre la falda de un cerro. Buscando una causa vi una nubecita, resplandeciente como la misma luz, flotando en el cielo azul. Así sucede con nuestras penas. Aquí en la tierra todo puede parecernos triste y oscuro, pero mirad arriba y veréis que es solamente la sombra de su esplendor cuyo nombre es amor. Dean Alford



13 de febrero
Hechos 6:15  Y al fijar la mirada en él, todos los que estaban sentados en el concilio vieron su rostro como el rostro de un ángel.

El rostro es formado diariamente por sus oraciones matinales, y por su mirada matinal a través de las ventanas que se abren al cielo. Joseph Parker (1830-1902)



16 de febrero
Proverbios 27:1  No te jactes del día de mañana, porque no sabes qué traerá el día. 

La única preparación para mañana es el uso debido de hoy. La piedra en las manos del maestro tiene que ser colocada debidamente en su lugar para así poder recibir a la piedra que le sigue. Mañana se pierde si hoy día no es tomado en cuenta. No descuides el llamado que te llega hoy, pues este descuido no es sino jactarse del mañana. G. Bowen

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