EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

domingo, 22 de abril de 2012

Defendiendo nuestra Fe con Sabiduría

Sucedió en una iglesia de Francia, cuando un ateo que alardeaba mucho de su ateísmo ingresó a uno de los cultos del domingo. El hombre nunca perdía la ocasión de ridiculizar al cristianismo, así como a los creyentes, llevando su osadía a extremos inesperados. 

El sermón que se impartía ese día trataba acerca del infierno. En medio de la prédica el ateo gritó desde su asiento lanzando una pregunta inapropiada y por demás desafiante: "¿Nos freirán, asarán o cocerán en el infierno?".
La intervención causó un gran silencio, seguido de un gran murmullo de protestas por la osadía del hombre. Muy tranquilo, el expositor respondió desde el púlpito: "Usted, mismo lo sabrá muy pronto, amigo mío, así que cuando pueda venga después a contárnoslo". Para mí esta es una respuesta inteligente y muy sabia.

Sin embargo, creo que esta anécdota de la vida no debe de quedar así, pues debemos de sacar alguna enseñanza al respecto. Por cierto, dos cosas vienen a nuestra mente, la primera es la siguiente: de seguro te has preguntado lo mismo al leer esta historia real: ¿Qué hubiéramos hecho en una situación similar? ¿Qué hubieras tu respondido ante esta intervención que raya con lo insolente e impertinente?  ¿Estás preparado para responde con inteligencia y sabiduría las preguntas que nos formula acerca de nuestra fe?   

La segunda cosa que pienso es está: ¿Qué dice el LIBRO DE LOS LIBROS cuando nos encontramos ante esta situación? Inmediatamente, recuerdo dos versículos claves que deben de constituirse en anclas para nuestras vidas. Uno de ellos se encuentra en la primera carta de Pedro:

1 Pedro 3:14-16   Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia,  bienaventurados sois.  Por tanto,  no os amedrentéis por temor de ellos,  ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotrosteniendo buena conciencia,  para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores,  sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo.

El otro en el evangelio del Dr. Lucas, cuando registra las palabras de Jesús:

Lucas 21:14  Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa;
Lucas 21:15  porque yo os daré palabra y sabiduría,  la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.

El apóstol Pedro nos recuerda que estemos siempre preparados para responder a todas aquellas personas que quieran saber el motivo de nuestra fe. Pero el estar preparados implica que como creyentes en Jesucristo es imprescindible estudiar la Palabra de Dios y meditar en ella, a fin de que las enseñanzas registradas en sus páginas se graven en nuestras mentes y corazones, y así podamos dar cuenta de nuestra fe con plena seguridad de lo que creemos. 

No puede haber un creyente auténtico que no conozca de Biblia, a eso no hemos sido llamados; más bien, hemos sido llamados a meditar en el LIBRO DE LOS LIBROS todo el tiempo, con razón el Señor le ordenó a Josué que medite en el libro de la Ley de día y de noche, y ponga en práctica las verdades y enseñanzas (obediencia) para que le vaya bien en todo:

Josué 1.5: "Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley,  sino que de día y de noche meditarás en él,  para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino,  y todo te saldrá bien"

Otro aspecto, a tener en cuenta es la enseñanza que Jesús imparte a sus discípulos, y que Lucas narra en su evangelio, cuando les dice que él mismo les dará dará la sabiduría y elocuencia para responder a aquellos que se oponen a su fe, y por ende también va para nosotros los que amamos al Señor. Además recordemos lo que Santiago escribe en su carta a la iglesia:
  
Santiago 1:5  "Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría,  pídala a Dios,  el cual da a todos abundantemente y sin reproche,  y le será dada".

En consecuencia, ya sabemos lo que tenemos que hacer, estemos siempre preparados para dar cuenta de nuestra fe. Que el Señor sobreabunde en bendiciones para ti y tu familia.

Publicado por Ps. Félix Jara O.

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