EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

viernes, 14 de octubre de 2011

Cuando Dios nos corta la rama - El vuelo del halcón


Un rey recibió como obsequio, dos pequeños HALCONES, y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. 

Pasados unos meses, el maestro le informó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente, pero que el otro no sabía que le sucedía, pues no se había movido de la rama donde lo dejó desde el día que llegó. El rey  mandó llamar a curanderos y sanadores para que vieran al halcón, pero nadie pudo hacer volar al ave.

Entonces, encargó la misión a miembros de la corte, pero nada sucedió. Al día siguiente, por la ventana, el monarca pudo observar que el ave aún continuaba inmóvil; así que decidió comunicar a su pueblo que ofrecería una recompensa a la persona que hiciera volar al halcón.

A la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente por los jardines. El rey le dijo a la corte "Traedme al autor de ese milagro". Su corte rápidamente le presentó a un campesino. El rey le preguntó: ¿Tú hiciste volar al halcón? ¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago acaso?.

El hombre intimidado por la pregunta le dijo al rey: "Fue fácil mi rey. Sólo le corte la rama, y el halcón no le quedo más remedio que volar".

Esta historia nos hace meditar en el hecho de que muchos de nosotros vivimos dentro de zonas de comodidad creyendo que es eso lo único que existe, y entonces para qué  movernos. Dentro de esas zonas se encuentra lo que sabemos, lo que creemos, y porque no decirlo, lo que conseguimos. Allí nos sentimos cómodos, dominamos la situación y podemos controlarla. Convivimos con nuestros valores, nuestros miedos y nuestras limitaciones.

Ahí reside todo lo conocido, cotidiano y lo fácil. Tenemos sueños, queremos resultados, buscamos oportunidades, pero no siempre estamos dispuestos a correr riesgos. No siempre estamos dispuestos  a transitar por caminos difíciles.

Sin embargo, Dios quiere que extendamos nuestras tiendas, que dejemos nuestra ciudad de SITIM en la cual estamos cómodos, y que crucemos el río Jordán (que representa nuestros miedos) con fe, porque adelante hay una tierra prometida donde fluye leche y miel la cual hay que conquistar, y que el Señor nos ha prometido, pues Sus planes son buenos y perfectos para nosotros.

Así que, deja ya de aferrarte a tu propia rama y corre el riesgo de volar más alto, o sino será Dios mismo quien se verá obligado a cortar la rama en la cual te apoyas. Esa rama puede representar tu actual trabajo, el negocio que administras y que conoces, o la iglesia en la cual por mucho tiempo sirves y asistes. Atrévete a volar como el halcón, y descubrirás en tu vida como en la mía, palabras del Señor que nos invitan a levantar vuelo para alcanzar los sueños que Dios tiene para ti.

Josué había estado disfrutando cómodamente de los logros obtenidos luego de las victorias consecutivas ante los reyes de los territorios de la margen derecha del río Jordán. Al parecer la situación era óptima: tierras fértiles, abundante agua, sin adversarios, entre otros. 

Sin embargo, ¡había más tierras que conquistar!. Dios tenía un plan especial para Su pueblo una tierra prometida donde fluía leche y miel... el objetivo por el cual los había sacado era entrar a Canaán, no conformarse con llegar a los límites de ella.

La idea no era estar conformes ni quedarse en la mediocridad porque las circunstancias nos brindan seguridad, más aún cuando Dios te ordena levantarte, avanzar y salir del lugar cómodo en el cual estás. 

Como Josué que estaba obligado a continuar, debía de extender sus territorios, mirar hacia adelante, distinguir nuevos horizontes.... ¡extender sus tiendas!. Por eso el Señor le conminó a que se levante, pues debía cruzar el Jordán de sus miedos, de la conformidad y de la mediocridad, y extender sus tiendas; pero con valentía, esfuerzo y FE en el SEÑOR, elementos sin los cuales no lo podría hacer. Dios estaba con él, nunca lo iba a dejar ni  desamparar: esa era la promesa... eso implica CERRAR PUERTAS EN TU VIDA.


Josué 1:2-6: "Mi siervo Moisés ha muerto;  ahora,  pues,  levántate y pasa este Jordán,  tú y todo este pueblo,  a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.  Yo os he entregado,  como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie. Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol,  será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida;  como estuve con Moisés,  estaré contigo;  no te dejaré,  ni te desampararé. Esfuérzate y sé valiente;  porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos".

Que Dios te bendiga amada iglesia, amados míos que amé con un amor entrañable, siempre ocuparán un lugar especial en mi corazón. Recuerden amados varones que la misión que el Señor nos dio cuando estábamos juntos fue bendecir a otras familias. Ese sigue siendo el mandato del Señor para ustedes. Ahora les toca a vosotros cuidar y discipular a sus hermanos menores. Ustedes ya están enseñados fue durante el tiempo que estuvimos juntos.  

El Dios de toda carne para el cual nada es imposible les bendiga a ustedes y familia. Siempre unidos por la Gracia del Señor y siempre a vuestro servicio.

Publicado por Ps. Félix Jara

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