EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

sábado, 28 de julio de 2012

UNA LIBERTAD ATERRADORA

En estas Fiestas Patrias, en la cual nuestro país cumple 191 años de independencia, no podría de dejar de escribir algo relacionado al tema.

Cuenta JAL (el comentarista) que su iglesia se preparaba para celebrar el día de la independencia de su país. Muchas banderas cubrían desde los pasillos hasta el altar, y el balcón del baptisterio. Dice que parecía más bien una convención política, a excepción de algo, "colgando en un pequeño espacio no cubierto por los colores patrios había un estandarte dorado y blanco el cual se encuentra allí todo el año, que decía: POR ENCIMA DE TODO, CRISTO".

JAL afirmaba asombrado que para él ese choque de símbolos le parecía asombroso.

Y es que en casi todos los países con gobiernos democráticos han establecido en su Constitución Política la libertad religiosa. Pero pensándolo bien, y esa era la preocupación de JAL, cabe hacer una pregunta: ¿Está aceptando la iglesia de Jesucristo, la idea de que la libertad religiosa establecida en las constituciones de los países en donde pertenece geográficamente, es la misma libertad espiritual establecida por Dios?. 

Definitivamente la respuesta es NO. Porque la libertad que la iglesia en realidad puede celebrar es una libertad que el gobierno no puede dar ni tampoco puede quitar. Esto es, la libertad religiosa nos permite escoger a quién, cómo y cuándo adoramos; en cambio la libertad espiritual viene cuando Dios, por medio de Cristo, rompe el poder que el mal tenia sobre nosotros, y nos da el poder para hacer el bien. 

Sin embargo, antes de que podamos reconocer nuestra necesidad de esa libertad -de hecho mucho más excelsa-  y de que podamos disfrutarla, hay un elemento en nuestras vidas muy importante que debemos de recordar, del cual participamos en una libertad aterradora que Dios ha tejido en la fibra de la humanidad: LA LIBERTAD DE ESCOGER EL MAL.

En Su Palabra Dios nos ha querido explicar porqué nos ha permitido la libertad de poder escoger el mal, sólo nos ha dado lo que teológicamente conocemos como LIBRE ALBEDRÍO. Pero nos ha dado una pista importante. Cuando los fariseos y escribas se acercaron a Jesús a preguntarle acerca del mayor de los mandamientos, el respondió en Mateo 22.37: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente".

Y es verdad, el AMOR no puede existir aparte de la libertad, pues en el amor se requiere capacidad de decisión; y por mucho tiempo, en el ministerio con los matrimonios que Dios mismo nos encargó hemos enseñado, que el AMAR ES UNA DECISIÓN, y esto es muy cierto. 

Sin la libertad de escoger o rechazar algo, no podemos decir verdaderamente que lo amamos. Es decir, es en la libertad que Dios nos ha dado en que podemos escoger obedecerle y demostrar así nuestro amor hacia Él. Recordemos que el apóstol Juan en su primera carta escribía que la obediencia y el amor son sinónimos.

JAL culmina diciendo que : "Dar libertad es la máxima expresión de amor; tener libertad es prueba de que somos amados. Dios demuestra su amor dejándonos optar por rechazarlo. Piensa en eso la próxima vez que celebres la libertad".

Además, recuerda que Dios se deleita en la obediencia de los hombres:

I Samuel 15.22 "Y Samuel dijo: ¿Se complace el Señor tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a la palabras del Señor?. Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros".

Así que ya sabes: LA LIBERTAD RELIGIOSA NO ES LO MISMO QUE LA LIBERTAD ESPIRITUAL.

Ps. Félix y Elizabeth Jara

(*) Tomado y adaptado de Nuestro Andar Diario 2004



No hay comentarios: