EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

jueves, 30 de agosto de 2012

CUANDO LAS COSAS SE PONEN DIFÍCILES

Si alguna vez, te has estado en una situación difícil ¿cuál ha sido tu reacción?

Algunos se desesperan, otros no saben que hacer, unos piden ayuda, muchos llegan al punto hasya de enfermarse.

Recuerda que Dios tiene para ti promesas y palabras de aliento, son óleo o bálsamo que desciende del cielo como medicina para nuestras almas para traer descanso, refrigerio y reposo, siempre estaremos al cuidado del Rey de reyes y Señor de señores. Él pondrá un banquete delante de tus angustiadores, derramará aceite sobre tu cabeza y llenará tu copa hasta rebosar.

Aquí te dejamos la medicina perfecta para cuando "pases por ahí"... tu desierto, por el horno  o el valle de sombra de muerte.

Cuando digas: ¡Es imposible!, recuerda que: 
Lucas 18:27 El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios   

Cuando digas: ¡Estoy muy cansado!, recuerda que:
Mateo 11:28-30 «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»

Cuando digas: ¡Nadie me ama!, recuerda que:
Juan 3:16  Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Cuando digas: ¡No aguanto más!, recuerda que:
Salmo 91:15  Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.

Cuando digas: ¡No sé como seguir!, recuerda que:
Proverbios 3:5-6  Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócele en todos tus caminos, y El enderezará tus sendas.

Cuando digas: ¡No puedo!, recuerda que:
Filipenses 4:13  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Filipenses 4:13  Cristo me da fuerzas para enfrentarme a toda clase de situaciones.

Cuando digas: ¡No vale la pena o todo se acabó!, recuerda que:
Romanos 8:28  Por lo demás, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio.

Cuando digas: ¡No me puedo perdonar o para mí no hay perdón!, recuerda que:
Romanos 8.1 Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.

Cuando digas: ¡Tengo necesidad!
Filipenses 4:19  Y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades con magnificencia, conforme a su riqueza, en Cristo Jesús.

Cuando digas: ¡Tengo miedo!
2 Timoteo 1:7  Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Cuando digas: ¡Siempre estoy preocupado y frustrado!
1 Pedro 5:7  Así que pongan sus preocupaciones en las manos de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes. 

Cuando digas: ¡No tengo suficiente fe!
Lucas 17:5  Los apóstoles le dijeron al Señor: —Haz que confiemos más en el poder de Dios. 

Cuando digas: ¡No tengo sabiduría!
Santiago 1:5  Si a alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin menospreciar a nadie.

Cuando digas: ¡Me siento solo!
Hebreos 13:5 Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: "Nunca te dejaré; jamás te abandonaré".

Ps. Félix Jara

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