Durante la primera semana del año, entre las diversas noticias que sucedieron alrededor del mundo, aquí en Sembrando Vida para la Familia nos llamaron la atención dos de ellas.
La primera se dio en el Perú cuando nos enteramos que según las estadísticas el 63% de los peruanos come comida chatarra. Este porcentaje es más preocupante cuando existe un alto costo de por medio: se gastan 8,000 millones de dólares al año en el país cada año en virtud a la mala nutrición, al consumo de comida chatarra y a la poca actividad física.
Consultada la nutricionista Sandra Sologuren acerca de los peligros de comer este tipo de comidas ésta fue su respuesta:
- Diabetes: debido al exceso de azúcar.
- Hipertensión: producto del abuso de sal, como la de las papas fritas.
- Colesterol: a causa del descontrol en el consumo de grasas.
- Obesidad: el peligro de comer sin moderación.
Según la nutricionista "se llama comida chatarra a aquella que te ofrece solo energía, pero no nutrientes. Que solo aporta calorías vacías y tiene exceso de azúcares", sin embargo manifiesta que una buena hamburguesa bien preparada, con buena carne y que incluya verduras, puede ser muy nutritiva.
Con relación a los efectos nocivos en el cuerpo humano, estudios realizados en la Universidad de Washington en los EE.UU. concluyeron que el consumo de alimentos con grasas trans dañaría el cerebro pues provoca que la materia gris reciba señales confusas y disminuya su capacidad para controlar el apetito.
Se llegaron a dos conclusiones básicas:
1.- Que las lesiones sufridas por culpa de la obesidad no significan daño cognitivo, es decir sólo afecta al control de nuestro peso, pero no a las funciones superiores del cerebro.
2.- Que el volumen de las células nerviosas del hipotálamo es inhibido por la obesidad.
Ante este panorama sólo nos queda cuidarnos de lo que comemos. De aquí podrías decir "Dime lo que comes, y te diré como terminarás".
Recordemos lo que el apóstol Pablo escribió en su carta a la iglesia de Corinto:
La segunda noticia sucedió en el Japón cuando fue capturado en el norte de ese país un enorme atún rojo de 269 kilos.
Este pez fue vendido al precio récord de US$ 725,587 en la primera subasta del año en el mercado de pescado de Tsukiji en Tokio, que dicho sea de paso es el mayor mercado del mundo, es decir cada kilo de este espécimen marino costó ¡2,697 dólares por kilo!. Fue comprado por el propietario de una cadena de restaurantes de sushi de Tokio conocida como Sushizanmai.
Según los conocedores del tema, el trozo de filete es sashimi o en sushi (acompañado de arroz y vinagre) debería de costar 76 dólares, pero el dueño de la cadena ha decidido venderlo al precio normal de 5.1 dólares. Definitivamente, el pez se ha convertido en el atún más caro del mundo, sin embargo se encuentra al alcance de todos.
Salvando las distancias, esta noticia nos recuerda a un gran hecho que sucedió hace más de 2,000 años con el cual se demostró el GRAN AMOR DE DIOS por la humanidad. Dios tuvo que pagar un altísimo precio para redimir al hombre, y así concederle la salvación, ese costo fue pagado con su propio HIJO, JESUCRISTO, él mismo que siendo Dios tomó forma de hombre, y se hizo siervo, para darnos una salvación gratuita la cual se encuentra a disposición y al alcance de todos.... es cuestión de que le aceptemos como SEÑOR Y SALVADOR DE NUESTRAS VIDAS.
Así que ya sabemos, como padres enseñemos a nuestros hijos a comer sano, y a contarles la hermosa historia de que Dios ha comprado a su Iglesia para redimirla con un alto precio, y precio de sangre, y esa redención se encuentra a disposición y al alcance de todos.... como siempre decimos TODO ES CUESTIÓN DE FE.
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