Hoy nos toca "hablar" acerca de un tema que consideramos muy importante dentro de la pareja, y que muy poco se menciona en los grupos de matrimonios en las iglesias: La Comunicación No Verbal. Para ello presentamos el siguiente artículo escrito por Kim Washburn:
Puede ser que mi esposo nunca lo admita, pero un patadita por debajo de la mesa era justo lo que necesitaba. Sin embargo, en lugar de darse por aludido y cambiar el tema de la conversación con nuestros amigos, giró hacia mí y gritó, "¡Ay! ¿Qué fue eso?". Hasta allí llegó nuestra comunicación no verbal.
Como cualquier cosa en el matrimonio, establecer otro tipo de comunicación, fuera de la verbal, toma bastante tiempo. Afortunadamente hemos aprendido de nuestros malentendidos. Y ahora que tenemos experiencia en este lenguaje corporal, puedo determinar en menos de tres segundos si está ganando un juego épico de ping-pong. Y después de años de experiencia, él puede darse cuenta, a metros de distancia, de "la ley del hielo" que le aplico en algún momento.
También puedo reconocer la combinación de brazos cruzados/suspiro imperceptible/sonrisa forzada como la clave inconfundible para dejarlo terminar lo que está haciendo. Y él entiende mi risa incontrolable como la clave suprema de que estamos en la misma onda.
En estos días, mi esposo se jacta de que puede leerme como a un libro abierto, lo cual es verdad, porque el otro día cuando lo pateé bajo la mesa como aquella primera vez supo exactamente lo que quería decir. Y la mirada amenazadora que me devolvió fue evidente para mi también.
"¡Qué dulce es la intimidad!", pensé mientras sonreía, manteniendo la comunicación no verbal.
A estas "alturas del partido" muchos de nuestros lectores se estarán preguntando ¿pero en que consiste la comunicación no verbal? Y creo que es bueno y beneficioso responder la pregunta porque así poderemos despejar nuestras dudas:
"La comunicación no verbal es el proceso de comunicación mediante el envío y recepción de mensajes sin palabras, es decir, se da mediante indicios, signos y carecen de estructura sintáctica verbal, esto es, no tienen estructura sintáctica por lo que no pueden ser analizadas secuencias de constituyentes jerárquicos. Estos mensajes pueden ser comunicados a través de gestos, lenguaje corporal o postura, expresión facial y el contacto visual, la comunicación de objetos tales como ropa, peinados, etc.".
La pregunta que te queremos hacer es la siguiente ¿cuáles son los simbolos, señales o mensajes corporales que tienen ustedes como pareja? ¿pueden con una sola mirada comunicar sus pensamientos? ¿Han establecido como pareja códigos de lenguaje no verbal? ¿Esposos, cuántas "pataditas" -a veces dolorosas porque se le fue la mano a ella- han recibido a lo largo de su vida matrimonial; y esposas, cuántas miradas amenazadoras han recibido?
Algo importante es lo que afirman los investigadores al haber estimado que entre el 60% y el 70% de lo que comunicamos lo hacemos mediante el lenguaje no verbal: gestos, apariencia, postura, mirada y expresión.
Como decía Kim, la autora del artículo, sólo es cuestión de tiempo. Nosotros como pareja con más de cuarenta años de conocernos, podemos confirmar que a través del tiempo hemos visto como nuestro sistema de comunicación no verbal se ha enriquecido, muchas veces los cambios han sido automáticos, cambios inconscientes, no voluntarios.
En verdad, que hermoso es percatarse de cuanta razón tenia el Señor cuando en los albores de la humanidad, en el libro del Génesis se afirmaba:
Gen 2:24 "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne".
Creemos que esta era una de las cosas a las cuales se refería el texto bíblico, a conocernos de tal manera, de que con un sólo un gesto, una sola mirada, un tomar nuestras manos, podríamos comunicar a nuestro cónyuge nuestros más profundos deseos, pensamientos, hasta nuestras penas ¡Qué hermoso verdad!
Queremos dejarte nuestro lema como matrimonio, y te invitamos a que lo medites con tu pareja, será plenamente enriquecedor para ustedes:
Ecc 4:9 Mejor son dos que uno, pues reciben mejor paga por su trabajo.
Ecc 4:10 Porque si caen, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo levante.
Ecc 4:11 También, si dos duermen juntos se calientan mutuamente, pero ¿cómo se calentará uno solo?
Ecc 4:12 A uno que prevalece contra otro, dos lo resisten, pues cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
Obviamente, el tema da para más, por tiempo y espacio lo dejamos ahí, sin embargo y de seguro en algún momento lo podemos tocar. Ahora si quieres podemos conversar frente a un buen ceviche y una bebida de sabor nacional... tu sabes!
¡Que el Dios de toda carne bendiga a ti, tu familia y tu relación matrimonial!.
Ps. Félix y Elizabeth Jara
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