2 Corintios 12:9 Y El me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, muy gustosamente me gloriaré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Dios no contesta las oraciones de sus hijos quitándoles la carga, sino aumentando sus fuerzas para que puedan sostenerla. A menudo la carga es el cerco entre el camino angosto de la vida y la senda ancha de la ruina; y si nuestro Padre Celestial lo quitara de por medio, podría costarnos el cielo.
¡Oh, si Dios hubiera quitado aquel cerco de espinas en respuesta a nuestras angustiadas oraciones, cuántos de nosotros seríamos ahora náufragos! ¡Cuántas canciones de santos que están ahora en la gloria habrían callado! ¡Cuántas arpas carecerían de cuerdas! ¡Cuántos lugares en las mansiones del mundo redimido estarían vacíos! Si Dios contestara todas las oraciones que elevamos al cielo, no necesitaríamos otro azote. ¡Cuán benditos somos de tener a UNO que nos ama demasiado para concedernos lo que a menudo tan temerariamente pedimos!.
F. Whitfield (1829-1904)
Frederick Whitfield, nació un 07 de Enero 1829 en Threapwood, Shopshire. Estudió en el Trinity College, Dublin, donde obtuvo su licenciatura en 1859. Tomó las órdenes sagradas siendo pastor principal de Otley, vicario de Kirby Ravensworth, pastor principal de Greenwich y vicario de Stanza John´s, Bexley..
Las obras de Whitfield, en prosa y en verso, fueron de un número mayor de treinta, incluyendo Spiritual unfolding from the Word of Life, Voices fron the Valley Testifyng of Jesus, The word Unveiled, Gleaning from Scripture, etc. Muchos de sus himnos aparecieron en su obra "Sagrados Poemas y Prosa", 186, 2nd Series, 1864; y en "The Casket and Quiet Hours in the Sanctuary".
El himno por el cual es mayormente conocido es "I need Thee, precious Jesu" (Te necesito precioso Jesús).
Ya sabes, cuando Dios no responde a tus oraciones, de seguro es porque si quita de ti esa carga, estaría quitando "el cerco entre el camino angosto de la vida y la senda ancha de la ruina; y si nuestro Padre Celestial lo quitara de por medio, podría costarnos el cielo".
Y no olvides de compartir las verdades y principios bíblicos con tus hijos, así estarás formando hombres y mujeres cimentados en la Roca Eterna, que es JESUCRISTO.
Que Dios bendiga a ti y familia.
Ps. Félix Jara
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