Alboras de Bendición: En las llagas del Salvador

1 Juan 4:14  Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 

Es muy dulce pensar que Jesucristo no vino al mundo sin el permiso de Su Padre, sino apoyado por Su autoridad, Su consentimiento y Su ayuda. Fue enviado por el Padre para ser el Salvador de los hombres.

¿Haz meditado alguna vez en la grandeza del amor que moraba en el corazón de Dios, cuando Él preparó a Su Hijo para aquella gran empresa de misericordia? 

Si no lo has hecho, que ella sea tu meditación para este día. ¡El Padre lo envió! ¡Piensa en lo que aquello significa! Considera que Jesús obra lo que el Padre desea. 

En las llagas del Salvador moribundo se refleja el amor del gran Dios omnipotente. ¡Que cada pensamiento acerca de Cristo sea relacionado con el eterno Dios!

Charles H. Spurgeon (1834-1892)

Carlos Spurgeon, nació en Kelvedon, junio 1834, y murió en los Alpes Marítimos, en enero 1892, fue pastor bautista británico. Era conocido como el "princípe de los predicadores" y "el maestro del púlpito". En su vida ministerial pudo evangelizar alrededor de 10 millones de personas, predicando la Palabra a veces 10 veces a la semana en distintos lugares. Los sermones que predicó han sido traducidos a diversos idiomas, existiendo más libros y publicaciones de él que de cualquier otros escritor cristiano en la historia eclesial.

Su padre, y su abuelo, fueron pastores puritanos quienes le dieron desde muy pequeño instrucción con principios cristianos. Fue en enero de 1850 que hizo su profesión de fe en una Iglesia Metodista.

Pastor de una de las iglesias mas grande de su tiempo: la Iglesia Bautista Metropolitan Tabernacule, en Londres por espacio de 38 años. Tuvo numerosas controversias con la Unión Bautista de Gran Bretaña debiendo de abandonar su título. Fue un hombre de una vida con vicisitudes y sufrimiento. 

Sus últimos días de enfermedad los pasó consciente, sin embargo dos días antes de su muerte cayó en una completa inconsciencia, el 31 de enero de 1892 fue a reunirse con su Señor y Salvador, había vivido 58 años de edad. 

Dwight Moody, otro gran predicador de la época, dijo lo siguiente acerca de él: "Spurgeon, tu no morirás, vivirás por siempre en el corazón del pueblo de Dios".

Ps. Felix Jara