<h1>Las arañas que salvaron una ciudad</h1>

En los primeros meses de este año, leí de una muy noticia curiosa -por demás insólita- de un hecho ocurrido que en Pakistán, que me impresionó mucho, y al cual le podríamos llamar "LAS ARAÑAS QUE SALVARON UNA CIUDAD".

Sucedió que un lugar llamado Sindh, donde llovió como nunca antes había acontecido ni se recordaba. Fue una semana en donde cayó tal cantidad de agua que propios y extraños esperaban que esto hubiese ocurrido quizás durante toda una década. Millones de personas fueron afectadas, pero también la flora y la fauna no pudieron eludir los efectos de dicho fenómeno climático, y muchas especies tuvieron que verse obligadas a luchar por su sobrevivencia.

Como el caso de las arañas de la zona, pues según cuentan las agencias de noticias que miles de arañas no encontraron mayor refugio que las copas de los árboles para escapar así de las aguas que amenazaban inundarlo todo. De esta manera, los árboles se convirtieron en la tabla de salvación de los arácnidos... buena idea piénsalo hombre araña.

Más aún cuando por la magnitud de las inundaciones las aguas crecientes no han cedido al tiempo convirtiéndose las copas de  los árboles en "islas de naufragio" para las arañas que se han mantenido ahí por buen tiempo, como se puede apreciar en las fotos, advirtiéndose árboles completamente recubiertos con tela de arañas.

Este extraño comportamiento arácnido, es considerado por los habitantes de la zona como un fenómeno nunca antes visto, pero también como un evento de gran bendición para sus vidas. Pues se esperaba una gran  proliferación de mosquitos por el agua estancada -producto de la profusa lluvia- sin embargo el número de los mismos ha disminuido, como dicen las agencias de noticias "ya que muchos se ven atrapados por las enormes telas casi inmediatamente después de abandonar las aguas, tras su fase de ninfa.

Lo que ha ocasionado un descenso en el riesgo de la malaria que es una enfermedad que se considera un azote como una secuela posterior a este tipo de fenómenos climáticos. Dicen que aquí si se cumple el famoso refrán: "No hay mal que por bien no venga".

Esta noticia insólita nos recuerda aquello que el apóstol Pablo, escribe en su carta a los Romanos, en el capítulo 8:

Rom 8:28  Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Y es muy cierto, porque cuando pasamos por circunstancias muy adversas, caóticas, en las cuales no encontramos salida o solución alguna (como el caso de las lluvias en Pakistán) para el creyente en Dios estos eventos difíciles tienen un propósito especial. Quizás en ese momento no podamos entenderlo, y los porqués salgan de nuestros labios para inquirir a Dios la razón por la cual ha permitido tal angustia, sufrimiento o tribulación en nuestras vidas.

Quizás perdiste el trabajo, la enfermedad visitó tu hogar, hay dificultades en el trabajo, algún hijo se fue de la casa o está en drogas, hay problemas en tu matrimonio, deudas que no se pueden cancelar, difamaron o denigraron de ti o de tu familia; o tal vez te mostraron ingratitud aquellos amigos que ayudaste sacrificando tiempo, salud y familia; o hubo deslealtades y traiciones en tu vida, chismes y murmuraciones en contra de tu persona, y otras cosas más. YA NO MIRES EL PASADO NI TE FIJES EN LAS COSAS ANTIGUAS DIOS TIENE UN FUTURO PROMISORIO PARA TI Y TU FAMILIA.  Observa lo que dice la Escritura en la Carta a los Corintios :

2Co 4:17-18 Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento. Así que no nos fijamos en lo visible sino en lo invisible,  ya que lo que se ve es pasajero,  mientras que lo que no se ve es eterno.

¿Sabes? tal vez no tengamos la respuesta inmediata a nuestra pregunta, pero sí estamos seguros de que hay un fin especial por parte de nuestro Señor, pues todo lo que nos ocurre pasa por las manos de Dios, este es Su Control de Calidad. Cuando se termine cualquier prueba que estés pasando en tu vida podrás decir como los habitantes de Sindh que las "lluvias torrenciales" en tu vida fueron de mucha bendición.

Te animamos a guarecerte en tus "tiempos de lluvias" en el mejor refugio y fortaleza que es Dios; pues a su tiempo, es decir en el tiempo del Señor, verás que Él siempre tuvo el control, y que al final DIOS TIENE LA ÚLTIMA PALABRA, te lo aseguramos nosotros, PUES LO SABEMOS NO PORQUE NOS LO CONTARON SINO LOS SABEMOS DE PRIMERA MANO.

Recuerda después de la tormenta viene la calma. LA VISIÓN PUEDE TARDAR PERO AL FINAL SE CUMPLIRÁ... ¡Amén!

¡Que el Dios de toca carne bendiga a ti y tu familia!

Ps. Félix Jara