Navidad: El día que Dios se hizo pájaro por Amor

Años atrás, en vísperas de una Navidad como hoy, escuché por radio una hermosa historia relacionada con la venida de Jesucristo y que justamente se celebra por estos días. En muchas oportunidades, he contado esta historia recibiendo siempre respuestas de admiración por parte de los oyentes. Así que dada la fecha, y la posibilidad de contar con este medio de comunicación, deseo dejar en "blanco y negro" este relato muy pertinente para estos días.

Pero antes, es válido mencionar que en la actualidad, existen muchas personas que ponen en tela de juicio la encarnación de Dios, pues no pueden persuadirse del hecho de que Dios podría haber tomado forma de hombre por amor al mundo, a la humanidad: ¿Cómo Dios pudo hacerse hombre? ¿Cuál era el propósito de dejar su trono y su divinidad para andar por la tierra como ser humano? ¿Cómo la Trinidad pudo separarse? ¿Realmente valía la pena hacerlo?. 

Es nuestra oración que después de la lectura de esta historia las dudas queden aclaradas, y una nueva luz ilumine las vidas de aquellos que aún no creen en el amor de Aquel que dio a su propio Hijo por amor a la humanidad.

La historia cuenta de un matrimonio, casados hacía ya varios años. Ella era una mujer creyente, y el era una hombre ateo que por años había cuestionado el hecho de que Dios había tomado forma de hombre para salvación de la humanidad, y no entendía porque razón tenía que haberlo hecho, este hecho lo concebía como un mito o leyenda.

Cada Noche Buena la esposa iba con los hijos al Culto de Navidad de la iglesia a la cual asistía, pero el esposo, se quedaba en casa.

Una de las tantas Navidades, ella como tenía costumbre se alistó con los niños para asistir al Culto de Navidad de la iglesia, y como siempre le pidió al esposo que los acompañara, él muy molesto le dijo: "Acuérdate que yo no pienso pararme ahí, si tu quieres, ve, pero no me pidas que te acompañe" así que como siempre lo hacía ella se fue con sus hijos a la iglesia, y el esposo se quedó en casa a ver la televisión.

Estando sólo frente al televisor, empezó a escuchar unos golpes en la ventana, así que volteó para observar lo que sucedía, con asombro pudo ver que unos pájaros -debido a la nieve que les impedía ver- volaban y chocaban con el vidrio de la ventana, tratando de ingresar pues la luz de la chimenea encendida les llamaba la atención.

El hombre tomó una escoba, salió de la casa, y con mucho cuidado fue retirando los pájaros del vidrio de la ventana, con la intención de persuadir a las aves de que si continuaban volando de esa forma se golpearían con el vidrio nuevamente lastimándose. Limpió la nieve y colocó a las aves en un lugar seguro. 

Una vez realizada la tarea volvió a casa, y continuó viendo la televisión, sin embargo, al poco rato las aves volvieron a estamparse contra la ventana. El hombre salió, no sin antes premunirse de los implementos para  protegerse del frío, tomó a los pájaros heridos y trató de curarlos mientras pensaba en la manera cómo él podía hacer para que las pequeñas aves le entendieran, y no chocaran contra el vidrio de la ventana de su casa.

De pronto pasó por su mente el siguiente pensamiento: "Tendría que hacerme pájaro para poder comunicarme con ellos y así me entenderían", y empezó a mirarse a sí mismo en sus pensamientos. Se dio cuenta del significado de sus palabras, y una luz llegó a su corazón... "claro! tendría que hacerme como ellos para hablarles, así les podria enseñar y me entenderían", fue así como llegó a su mente el siguiente pensamiento "Por eso Dios tuvo que hacerse hombre, se hizo como uno de nosotros para salvarnos, para enseñarnos a vivir".

Este acontecimiento transformó profundamente su entendimiento del Dios que se hizo hombre por amor a la humanidad, descubrió que la Navidad no es una noche fría, de mucha nieve, de convivencia familiar, de cuando los cristianos asisten al templo para una ceremonia especial, de una cena de pavo, chocolatada y panetones; este hombre descubrió que aún faltando esto, la esencia de la Navidad era algo más: Dios vino al mundo para hacerse hombre por amor a mí, y a cada uno de los hombres para enseñarnos el camino a la salvación, y esto con la consecuencia de muerte en la cruz.

Es verdad, la única manera que había para salvar al hombre fue que Dios mismo se hiciera hombre, naciera como hombre, viviera como hombre, poder alternar y convivir con el hombre, enseñar las verdades del Reino de Dios, y morir por amor a la humanidad, con la peor muerte que pudiera existir, muerte de cruz.

Y hoy, ad portas del 25 de diciembre, podemos afirmarte cuatro verdades:  

1.- Jesucristo, el Hijo de Dios, siendo rico se hizo pobre para que con su pobreza nosotros seamos enriquecidos:

2Co 8:9  Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo,  que por amor a vosotros se hizo pobre,  siendo rico,  para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.

2.- Siendo Dios, se despojó de esa condición para tomar forma de siervo, de Cordero de Dios, para quitar el pecado del mundo:

Fil 2:7  sino que se despojó a sí mismo,  tomando forma de siervo,  hecho semejante a los hombres;

Juan 1:29  El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él,  y dijo:  He aquí el Cordero de Dios,  que quita el pecado del mundo.

3.- Y estando en la condición de hombre se humilló hasta lo sumo paa hacerse obediente hasta la muerte, y muerte de cruz:

Fil 2:8  y estando en la condición de hombre,  se humilló a sí mismo,  haciéndose obediente hasta la muerte,  y muerte de cruz.

4.- Aquel que era y es el sustento de todas las cosas, Aquel  por el cual todas las cosas fueron hechas; el Verbo de la creación se hizo carne y habitó entre nosotros:

Juan 1:14  Y aquel Verbo fue hecho carne,  y habitó entre nosotros  (y vimos su gloria,  gloria como del unigénito del Padre),  lleno de gracia y de verdad.

¡Este es el verdadero sentido de la Navidad! ¡Gracias a Dios que fijó sus ojos en nosotros, tuvo misericordia y gracia, y ofrendó a su hijo amado Jesucristo, Dios hecho hombre para habitar con nosotros, EMMANUEL!

Mat 1:23  He aquí,  una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es:  Dios con nosotros.

Faltando pocas horas para la NOCHE BUENA recuerda ¡DIOS SE HIZO HOMBRE POR AMOR A TI!

Una vez más, desde este Blog, les deseamos a todos aquellos que nos visitan a que tenga una FELIZ NOCHE BUENA Y UN AÑO BENDECIDO A PLENITUD.

Disfruta de la bendición de que Dios te permite pasar la NOCHE BUENA en familia.

Dios mediante nos estaremos viendo con un SEMBRANDO VIDA EN LA FAMILIA renovado y bendecido por el Rey de reyes y Señor de señores, y guiado por el Espíritu Santo.

Ah, como siempre recomendamos, comparte esta historia con tu familia: esposa e hijos, no te quedes con la bendición.

Publicado Ps. Félix y Eli Jara