El día de hoy nos enteramos de una noticia relacionada con la cantante Madonna, respecto a su conducta, la misma que ha sido cuestionada en varias oportunidades.
Esta vez se dice que estaría sufriendo de paranoia o de algún trastorno obsesivo compulsivo porque teme que alguno de sus fans se robe algo suyo, inclusive su ADN.
Esta "enfermedad" ha hecho que envíe hombres a su camerino para que lo esterilicen a fin de limpiarlo y evitar así que queden pelos, saliva o trozos de su piel, según lo manifestó un testigo a un diario británico.
Ha llegado al extremo de que sólo permita el ingreso de un grupo selecto de personas al backstage y vea su camerino.
El promotor de conciertos de la artista señaló: "Tenemos que tomar muchas precauciones para ella. De esta manera, Madonna se queda más tranquila y puede deleitarnos con sus fantásticos espectáculos".
Aunque quizás la situación no sea similar, el hecho nos hace recordar los casos en que Dios reclama de su pueblo perfección y santidad, pues sin éstas consideraciones observadas en la vida de ellos no podrán ver a Dios como se aprecia en los siguientes pasajes:
Gen 17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.
Deu 18:12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
Deu 18:13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.
Mat 5:48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Heb 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Estas demandas de Dios para con los suyos aparecen en toda la Biblia, desde Génesis hasta Apocalipsis. Por ejemplo, en el caso de Abraham el Señor requiere de él que busque la perfección en su vida; igualmente a Israel (segunda generación) antes de entrar a Canaán demande de ellos perfección en sus vidas. Jesús en el Sermón del Monte va a pedir otra vez a su Iglesia que vivan en perfección así como Dios Padre es perfecto. Y por último, el autor de la carta a los Hebreos va a demandar de nosotros vivir en santidad.
Así como Madonna, que para algunos su comportamiento sea una exageración; la Iglesia de Jesucristo, los herederos del reino de Dios, aquellos que han sido llamados de las tinieblas a Su Luz Admirable, debería de ser cuanto más extremadamente cuidadosa de mantener la perfección y la santidad, pues hay que tener en cuenta que no son demandas de hombre alguno sino que proceden de los mismos labios de Dios. Y si Él lo está exigiendo es porque nos ha dado los recursos para poder lograrlo.
Es bueno mencionar, que en el hebreo la palabra empleada para "perfección", es el término "tamín" (תָמִים) que literalmente significa ser entero, observar integridad, ser una persona sin defecto, recta y sin tacha.
En el caso de santidad, el término griego empleado es hagiasmos (αγιασμον) que significa mantenerse en un estado de purificación, de santificación, consagración o de separación para Dios.
¿Difícil? quizás, pero si el que lo pide es Aquel que nos llamó, ya nos ha dado los recursos para poder hacerlo. Entonces podemos concluir que todos los creyentes en Jesucristo deberíamos de emular a Madonna (aunque algunos "fariseos" se estarán rasgando las vestiduras por esta sugerencia); pero es en el sentido de mantenernos siempre "esterilizados de cualquier mancha" que estorbe nuestra relación con el Señor, pues a santidad nos ha llamado el Señor.
Y si hemos fallado recordemos que si nuestros "pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana" Isaías 1.18. Por tanto, confesemos al Señor nuestras faltas de corazón, y recordemos que Jesucristo murió por nuestros pecados pasados, presentes y futuros.
¡Que el Dios de toda carne bendiga a ti y tu familia! Que tengas una semana realmente bendecida.
Ps. Félix Jara
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