Un grupo de ex estudiantes se reunió para visitar a su viejo profesor de la Universidad. Una vez en casa del maestro, la conversación se concentró en quejas sobre el estrés en el trabajo y la vida.
Al ofrecerles café a sus visitas, el profesor fue a la cocina y regresó con un termo de café y una variedad de tazas de porcelana, plástico, vidrio, cristal, algunas comunes, otras caras, otras extraordinarias, y les pidió que se sirvieran el café caliente.
El profesor mientras, observó como lo hacían, y cuando todos los ex estudiantes tenían su taza en mano, dijo lo siguiente: Se han fijado, todas las tazas bonitas y caras han sido tomadas, dejando atrás las comunes y baratas. Aunque es normal que quieran sólo lo mejor para ustedes, ese es el origen de sus problemas y el estrés. Lo que en realidad querían era café, no la taza, pero conscientemente tomaron las mejores tazas y las estuvieron comparando con las tazas de los demás. Fíjense bien, la vida está representada por el café, mientras que sus trabajos, dinero y su posición social por las tazas.
Las tazas son sólo herramientas para sostener y contener el café, pero la realidad del café no cambia. A veces, al concentrarnos sólo en la taza, dejamos de disfrutar el café que hay en ella. Por lo tanto, no dejes que las cosas externas distraigan tu atención en las cosas espirituales.
Mirando esta historia, nos percatamos de como a muchos la rutina diaria los va envolviendo en cosas como estudios, responsabilidades profesionales, trabajo en la oficina, inclusive la iglesia; razones por las cuales vamos dejando de lado las cosas más importantes de nuestras vidas que el mismo Dios nos regalado: la familia, esto es el cónyuge, los hijos, los padres; el cuidado de nuestra salud; tiempo de distracción; tiempo de reposo; entre otros.
Como los ex estudiantes de la historia nos preocupamos más en la taza "en lo mejor para nosotros", y esto no es malo, pero en algunos casos esto se convierte en una obsesión en nuestras vidas que a la larga empieza a deteriorar nuestros cuerpos, saliendo a relucir los problemas de salud que, muchas veces nos obligan a gastar todo aquello que logramos con mucho esfuerzo. Nos olvidamos de lo principal que es disfrutar y cuidar de lo más importante que Dios a puesto en nuestras vidas: la familia y la salud, sobretodo nuestra comunión con Dios.
Recordemos lo que el apóstol Pablo escribió a la iglesia de los Colosenses lo siguiente:
Colosenses 3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
¿Sabes? si tienes alguna carga, o si te sientes como si el agua está llegando a inundar tu vida, o si como el fuego está rodeándote, y no tienes ninguna salida, por tu carga en AQUEL que ha prometido estar siempre a tu lado para pelear la batalla por ti. El rey David en uno de sus Salmos escribió lo siguiente:
Salmo 55:22 Echa sobre el Señor tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.
Ten en cuenta que ÉL te dice al oído y al corazón que no temas, pues EL te asegura que siempre estará a contigo para defenderte, y librarte en toda situación difícil que te encuentres.
Cambia las prioridades en tu vida, y empieza tu semana depositando toda tu confianza en AQUEL que nunca falla, y que nunca a perdido ninguna batalla. Tu familia serán los primeros que te van a agradecer.
Que tengas una semana bendecida.
Ps. Félix Jara
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