Esta historia real sucedió una vez en París. El príncipe Alí Khan, que fue uno de los maridos de Rita Hayworth -conocida actriz de Hollywood- era un famoso playboy, ante el cual se doblegaban muchas mujeres.
Cierta vez, en una fiesta en París, se sintió muy atraído por una bellísima joven francesa, de origen humilde, que estaba trabajando como camarera, sirviendo aperitivos. El príncipe empezó a cortejarla llegando al asedio con sus requerimientos, hablándole incluso hasta de matrimonio. La joven ante tal actitud sólo sonreía, fingiendo que no entendía.
Al final, el famoso Alí Khan se jugó su última carta: "Escucha niña, yo voy a ser el próximo Aga-Khan de la India y recibiré de mis súbditos, todos los años, mi peso en oro".
La joven lo miró con sus grandes ojos y le dijo: "Es mucho oro, ¿verdad Alteza? Si su espíritu, su alma y su corazón pesaran tanto como su cuerpo, aceptaría su propuesta de matrimonio.
Interesante respuesta, verdad?
Pienso en los jóvenes que atraídos por una cara bonita, o angustiados porque "el tren los está dejando", o porque "se están quemando", toman decisiones apresuradas para unirse en matrimonio, o lo que es peor aun convivir, sin medir las consecuencias que podrían originarse.
Esta actitud usual en nuestros días, contrasta con la actitud demostrada por la joven de la historia, la cual no se dejó llevar por las insinuasiones de un príncipe, acostumbrado quizás a que con propuestas de esa índole a jóvenes agraciadas, no fuesen rechazadas, cayendo así rendidas en los brazos del famoso "príncipe seductor".
Definitivamente, la joven del relato no sólo era una mujer de belleza externa, sino también era una chica inteligente, sabia, con sensatez, principios y respeto a sí misma... hermosas virtudes que adornan la persona de la joven sensata de la historia. Una mujer que no se fijó en lo exterior sino en lo interior.
Asimismo, recordaba a otros jóvenes que evidenciaron principios, sabiduría y temor a Dios; cuyas historias se encuentran registradas en las páginas de la Biblia, como son los casos de José y Daniel. En el caso de Daniel, se cuenta que siendo aún adolescente rechazó comer los alimentos de la provisión del rey (en ese entonces Nabucodonosor) que eran dedicados a los ídolos, pues como esta escrito él "propuso en su corazón no contaminarse" con la comida del rey:
Daniel 1:8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse.
Por el lado de José, podemos recordar como siendo joven aún fue asediado por la esposa de su amo Potifar de manera sistemática, pues dice la Palabra que su insinuación a que duerma con ella era diaria, hasta que llegó el momento en que ella aprovechando que no había nadie en casa lo quiso seducir, teniendo él que huir; las Escrituras describen el hecho así:
Génesis 39:10-12 Hablando ella a José cada día, y no escuchándola él para acostarse al lado de ella, para estar con ella, aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió.
Hoy quedan muy pocos jóvenes de ese calibre, de ese fuste; pues lastimosamente traicionan los principios que aprendieron, los cuales se encuentran establecidos en la Palabra de Dios, como por ejemplo el honrar padre y madre, o el no unirse a yugo desigual, o esperar el tiempo de Dios para sus vidas, entre tantos otros principio que Dios mismo propone para sus vidas... las consecuencias de dichas decisiones son evidentes, y en muchos casos muy tristes y lamentables, en las noticias diariamente lo vemos.
Desde aquí, animamos a nuestros jóvenes a poner por práctica las enseñanzas del LIBRO DE LOS LIBROS. Jóvenes tengan en cuenta las enseñanzas y principios de vida y OBEDEZCAN, esperando el tiempo de Dios para sus vidas. Recuerden lo que Dios mismo les dice el día de hoy:
Deuteronomio 30:14-19 "Porque muy cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón, para que la cumplas. Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella. Mas si tu corazón se apartare y no oyeres, y te dejares extraviar, y te inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo os protesto hoy que de cierto pereceréis; no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán, para entrar en posesión de ella. A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia"
Padre y madre, enseñen a sus hijos las verdades y principios que se encuentran en la Palabra de Dios; hijos atiendan las enseñanzas y principios que están en ella, escojan la vida y la bendición para que les vaya bien, así el Señor les concederá largura de días y todo lo que hagan será prosperado. ¡Amén!
Que el Dios de toda la carne bendiga vuestras familias.
Ps. Félix y Elizabeth Jara
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