Tiziano Vecellio o Vecelli, conocido como Tiziano (1490-1576), fue un pintor italiano del renacimiento, conocido en su época como "el sol entre las estrellas". Una de sus obras maestras fue indiscutiblemente "Alegoría de la prudencia".
En la parte superior del lienzo figuran tres cabezas humanas que se interpretan como las tres edades del hombre. Una de las cabezas es la de un joven de cara al futuro, otra es la de un hombre maduro mirando al presente y el tercero es de un anciano mirando intensamente al pasado. En la parte inferior figuran tres cabezas de animales: el lobo, el león y el perro.
Según Panofsky, en ella el pintor quiso representar una alegoría del tiempo gobernado por la PRUDENCIA, asociando los tres rostros con estos animales: el lobo (que devora la memoria de las cosas como el pasado), el león (que se agita como el presente) y el perro (que apacigua en la esperanza, el futuro).
Tiziano escribió en la parte superior del lienzo un frase en latín: "Ex praeterito - praesens prudenter agit - ni futuru(m)/actionem deturpet", al respecto hemos encontrado dos traducciones:
1.- La primera es: "Del ejemplo del pasado, el hombre del presente actúa con prudencia para no poner en peligro el futuro".
2.- La segunda: "De la experiencia del pasado, el hombre del presente actúa con prudencia para no poner en peligro el futuro".
Sea cual fuere la verdadera traducción la obra nos lleva a una reflexión. La reflexión es "que es necesario, sino urgente, que vivamos cada momento de nuestras vidas con excesiva prudencia, más aún cuando tenemos la bendición de iniciar un Nuevo Año".
1.- La primera es: "Del ejemplo del pasado, el hombre del presente actúa con prudencia para no poner en peligro el futuro".
2.- La segunda: "De la experiencia del pasado, el hombre del presente actúa con prudencia para no poner en peligro el futuro".
Sea cual fuere la verdadera traducción la obra nos lleva a una reflexión. La reflexión es "que es necesario, sino urgente, que vivamos cada momento de nuestras vidas con excesiva prudencia, más aún cuando tenemos la bendición de iniciar un Nuevo Año".
Sin embargo, la pregunta que se impone es ¿Qué es la prudencia? La Real Academia da tres (3) concepciones:
1.- Templanza, cautela, moderación.
2.- Sensatez, buen juicio.
3.- Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.
La prudencia, es la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con cautela. La virtud de comunicarse con los demás por medio de un lenguaje claro, cauteloso y adecuado. Es actuar respetando los sentimientos, la vida y las libertades de las demás personas. Estamos muy de acuerdo con las tres últimas.
Entonces, hoy mirando al futuro en el Nuevo Año, y que Dios nos concede, debemos de vivir con prudencia, esto es, con discernimiento de lo bueno y lo malo para seguir lo bueno (por supuesto, por si acaso lo anotamos), con cautela y templanza (no dar rienda suelta a las pasiones), y con respeto a los sentimientos, las vidas y libertades de los demás (anota padre de familia y líder de iglesia: hay tantos que se olvidan de ello y coaccionan a los hijos o a la grey del Señor, como si fueran señores y amos de ellos).
En el Libro de libros también se habla de la prudencia, especialmente en los Proverbios, siendo estos dos versos los más apropiados para este 2013:
Proverbios 3:5 Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Proverbios 24:3 Con sabiduría se edifica una casa, y con prudencia se afianza;
Dos enseñanzas podemos rescatar de aquí:
1.- Debemos de iniciar el año descansando en Dios, y no en tus propias ideas y conceptos, confía en Su Palabra y en los planes que Él tiene para tu vida; recuerda que "engañoso es el corazón del hombre más que todas las cosas".
2.- Un hogar o una familia (no casa) se construyen o se levanta con sabiduría, pero la base o el cimiento de nuestro hogar debe de estar llenado con la prudencia.
Para terminar, y volviendo a la obra de Tiziano, y a la frase "del pasado al presente es preciso actuar con prudencia para no arruinar la acción futura". El hombre debe de vivir sus días con prudencia, pues por naturaleza estaremos mirando los fracasos o errores del pasado, no lo bueno que sucedió, y eso genera en nosotros temor a repetir lo mismo en el futuro, creando así una ansiedad que nos impide vivir a plenitud el ahora, y por ende, repercutirá negativamente en el futuro.
Pablo el apóstol, supo "olvidar" las fallas y fracasos del pasado, y mirar con fe el futuro:
Filipenses 3:13-14 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
De hecho su memoria no lo había borrado todo, pero demuestra que él era libre de toda la culpa que pudiese haber sentido por sus acciones pasadas porque Dios le había perdonado, y este hecho le impulsó a vivir una vida de confianza en el presente mirando con fe al futuro.
Así pues, ahora que empezamos un Nuevo Año, que los fracasos del pasado no te condicionen ni te aten, deja tus cargas en las manos del Rey de reyes, el cual te capacitará para vivir plenamente mirando al futuro, y no te olvides de las promesas que te ha dado, pues Él ha abierto una puerta que nadie podrá cerrar.
Entonces, vive con prudencia mirando el pasado como un lobo (devora las cosas malas de la memoria), moviéndote (actúa) en el presente como un león, y que mira el futuro como un perro que se apacigua (paz) en esperanza.
Que Dios te bendiga a plenitud en este Nuevo Año!
Ps. Félix y Elizabeth Jara