En el libro "Visión Panorámica de la Biblia", el conocido comentarista bíblico del Nuevo Testamento F. F. Bruce, con el título "El Evangelio enfrenta al Pseudocristianismo" hace un análisis de cuatro de las vertientes pseudo-cristianas que el primer siglo amenazaban pervertir al cristianismo puro:
1.- El cristianismo judaizante.
2.- El gnosticisno ascético.
3.- El gnosticismo antinómico.
4.- El docetismo.
De la lectura del artículo "La defensa Apóstolica del Evangelio" esta es nuestra impresión:
La concepción del
gnosticismo antinómico.- Entendíamos que
únicamente existía una sola forma de gnosticismo en el primer siglo, sin embargo F. F. Bruce nos demuestra la
presencia de una nueva forma de gnosticismo denominado antinómico, así como su
concepción o principio básico: “si el
cuerpo es parte del orden material, y carece de importancia en la esfera
religiosa, se le puede tratar con severidad o con indulgencia”.
Sin embargo, lo que
más impresiona es que este mismo principio se introdujo en la iglesia del siglo
I, y sirvió como asidero para que algunos dieran rienda suelta a sus mas bajas
pasiones “para pecar como quisieran”, quizá también basados en que la salvación
es por gracia, y no por obras. Entiendo ahora, porque Judas en su epístola,
versículo 4, se refiere a hombres impíos que convirtieron “en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único
soberano, y a nuestro Señor Jesucristo”.
Me parece impresionante esta cita, y toda la carta, pues pareciera que hubiera sido
escrita en nuestros días a nuestras iglesias, es como para el creyente del siglo XXI. Y
es que en la iglesia de hoy, muchas veces se percibe una liviandad o
permisividad frente al pecado, por parte de nosotros los creyentes, y se deja
de lado la demanda de Dios para su iglesia, que no es ni será nunca optativa:
“Sed santos, porque yo soy santo”, es
más Pedro en su 1ra carta 1:15 escribe: “Sean
santos en su manera de vivir, porque el que los invitó a ser hijos suyos es
Santo”.
La concepción del docetismo.- También,
me parece nuevo conocimiento, el docetismo que emerge en el siglo I con el
propósito de conciliar la doctrina gnóstica de la materia con la enseñanza
relacionada a la persona de Cristo,
argumentado de que el cuerpo de nuestro Señor que tomó al venir al mundo no era
real sino un cuerpo fantasma, es decir espectral; de modo tal, que parecía que
El vivía en un cuerpo material. A los
propugnadores de está nueva corriente pseudo-cristiana se les llamaron
docetistas, del término dokein, que
significa “parecer”. Esta herejía pone en tela de juicio no sólo la encarnación
de Cristo, sino también su muerte y resurrección haciéndolas irreales.
El docetismo y su influencia en los
musulmanes.- Si bien, esta corriente pseudo cristiana tuvo corta vigencia, parece
que logró causar confusión en algunos personas y sectores, específicamente en
Mahoma, fundador de la religión musulmana, pues en el Corán se lee que aquellos
que quisieron matar a Jesús realmente no lo hicieron, ni tampoco lo
crucificaron sino que creyeron
haberlo hecho.... increíble pero cierto!
Cerinto el docetista “engañador”.- Cerinto
fue un docetista que según la tradición, estuvo en la mente de Juan cuando éste
en una de sus cartas menciona este adjetivo. Lo que explica el autor (Bruce) es
realmente nuevo para mi, es en cuanto a este personaje: Cerinto, que afirmaba
que “el Cristo” había descendido sobre el hombre Jesús en el momento del
bautismo y que lo capacitó para realizar las obras portentosas que
caracterizaron el ministerio de Jesús, pero que después lo abandonó, momentos
antes de morir. Este argumento se sustenta, como dice el autor (Cerinto), en el Evangelio
de Pedro el cual resulta ser un documento docetista del siglo II (afirmación
que es nueva también para mi), en el que se representa a Jesús exclamando en la
cruz: “!Mi poder, mi poder!, ¿por qué me
has abandonado?.... como siempre tomando texto fuera del contexto para defender un pretexto.
El apóstol Juan y su evangelio.- Yo entendía
que cuando Juan escribió en su evangelio de que “el Verbo (el Logos) se hizo
carne”, lo hacía para aclarar directamente las herejías del gnosticismo. Pero
no había pensado en que él pudo haber
empleado otras frases que hubiesen significado quizá lo mismo, pero que
obviamente hubieran sido tergiversadas por éstas corrientes pseudo cristianas
para distorsionar la doctrina.
Por ejemplo, si es que Juan hubiese dicho que
“el Verbo asumió la humanidad” o que “tomó sobre sí un cuerpo humano”, habría
estado en lo cierto, pero de seguro hubiese sido usado por otras corrientes
para inventar nuevas fórmulas teológicas con la consiguiente confusión de la
iglesia.
A manera de conclusión, creo
que los principios y la concepción del gnosticismo antinómico y el docetismo, vertientes pseudo cristianas surgidas muchos siglos atrás, muy sutilmente están
introduciéndose en algunas iglesias, y
en muchos casos como si éstas convivieran con los creyentes. La permisividad del
pecado en nuestras vidas, sin la determinación firme de dejarlo, y la actitud
de algunos cristianos que hacen pensar que para ellos, Cristo no es aún real en
sus propias vidas, son muestras evidentes de que estas “desviaciones del
cristianismo” han cobrado vigencia, y que siguen causando confusión en nuestras
iglesias en pleno siglo XXI, como lo hicieron con los primeros cristianos.
El espíritu del anticristo
sigue vigente en nuestros tiempos, así como lo fue en la iglesia primitiva. Y
nos damos cuenta de que nuestro enemigo por excelencia, el diablo, no es
creativo, pues siempre ataca con las mismas armas, y quiere confundir a su
iglesia.
Debemos ser drásticos como lo fueron Pablo,
Pedro, Judas, y otros tantos siervos de Dios enfrentando cara a cara los
errores y las filosofías que se filtran sutilmente en su iglesia. Gracias a
Dios de que “las armas de
nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de
fortalezas”, las cuales pueden
“derribar todo argumento y toda altivez que se
levante en contra del conocimiento de Dios, llevando cautivo todo pensamiento a
la obediencia a Cristo”.
Ps. Félix Jara
02/11/2011
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