EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

domingo, 19 de febrero de 2012

Whitney Houston: ¿Una muerte que se pudo evitar?

Hace una semana una noticia conmocionó al mundo de la música, y a todos los que disfrutamos de su encantadora voz. Whitney Elizabeth Houston una de las más destacadas cantantes de los últimos tiempos había dejado de existir a los 48 años de edad. 

Es considerada un ícono de la música pop y la artista más galardonada de todos los tiempos, pues obtuvo dos premios Emmy, seis premios Grammy, treinta premios Billboard Music Awards y veintidós American Music teniendo en su haber 415 premios en su carrera artística. Alcanzó gran protagonismo con su película El Guardaespaldas y la canción I will always love you convirtiéndola en la solista femenina de pop más vendedora de la historia. Es considerada como una de las artistas musicales que ha vendido el mayor número de discos en el mundo con más de 170 millones de álbumes, sencillos y vídeos.

Según los informes Whitney fue encontrada sin vida en el Hotel Berverly Hilton de Los Angeles. No se sabe aun la causa exacta de su deceso, sólo se ha publicado que fue encontrada en la tina con el rostro bajo el agua y las piernas hacia arriba, lo que indicaría que se resbaló sobre su espalda y se ahogó. Sin embargo, va cobrando fuerza la hipótesis de una supuesta combinación de calmantes y alcohol, y se cree que era consumidora habitual de el medicamento Xanax para controlar la ansiedad.

Para nadie es tema desconocido su adicción a las drogas como la cocaína, marihuana y todo tipo de droga, como ella abiertamente lo reconocía. El daño que éstas le causaron fueron evidentes en sus últimos discos grabados con una voz distinta a la que todos le conocíamos, deteriorándose inclusive su figura con una dramática pérdida de peso.

Según la información que manejamos, Whitney asistía de niña a la Iglesia Bautista Nueva Esperanza "New Hope Baptist" de Newark - New Jersey, su ciudad natal, comenzando como vocalista en el coro gospel infantil de la iglesia. Su madre, Cissy Houston, llegó a ser directora del coro de la misma. Ya a los once años empezó a participar como cantante solista en Convenciones Bautistas siendo descubierta en al año 1983 y llevada a la fama como cantante profesional.

Pero ¿porqué Whitney llegó a ese estado de deterioro en su figura y su imagen? ¿se pudo evitar su muerte? ¿cual fue el origen de tan triste final? ¿Cómo una joven que creció y se formó en un ambiente religioso donde se enseñaba la Palabra de Dios como la Iglesia Bautista de su ciudad pudo terminar de esa manera?

Y claro de hecho, Whitney pudo disfrutar del Pan Espiritual que alimenta el alma y que sustenta el su corazón del oyente. Cada domingo recibía Palabra de Dios, ya sea en los púlpitos o en la reunión de adolescentes y jóvenes.

Servía al Señor y con su voz ministraba en la iglesia; entonces ¿dónde estuvo el error? ¿hubo equivocación en la formación espiritual de Whitney Houston? ¿Cuál fue el punto de quiebre que marcó su distanciamiento con la fe de sus padres? ¿Cuál fue la causa de su alejamiento con el Señor?

Muchas interrogantes pasan por nuestras mentes al saber que Whitney Houston creció en una iglesia cristiana. No pretendemos encontrar respuestas a las preguntas pero creo que podemos sacar muchas enseñanzas para nuestras vidas.

En principio, antes de emitir un juicio, debemos de reconocer que la responsabilidad de la educación y formación de los hijos recae sobre los padres. Los responsables directos somos los padres. Un joven se forja en la familia, su hogar es el ejemplo y es allí donde los niños se forman, y forjan su carácter. Son los padres los que moldean el carácter del niño. Hay una gran verdad en un adagio árabe: "Tus palabras me convencen, pero tu ejemplo me arrastra". Alguien por ahí dijo que los padres somos los responsables de hacer de nuestros hogares un pedazo de cielo o un infierno y hacer de nuestros hijos participantes de éste.    

Por esto no se puede responsabilizar a la iglesia o al colegio de las consecuencias en la malformación de los jóvenes, pues ellos conviven con sus padres el mayor tiempo de horas de la semana, no así con los profesores o los maestros de la escuela dominical. Además, la educación de los hijos por los padres tiene sustento bíblico, y es un mandato de Dios:

1.- En ella se exhorta a los padres a instruir a sus hijos desde temprana edad, asegurando que aunque llegaré a una edad avanzada no se alejará del buen camino trazado por las instrucción de ellos:

Proverbios 22:6  Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

2.- Dios en su Palabra le dice a su pueblo, acotando a los padres, a que las palabras y mandamientos que les daba deberían de repetir a sus hijos en todo momento, es decir que aprovecharan el tiempo que estaban con ellos para sembrar en sus corazoncitos las enseñanzas y mandatos que Dios les había dado a ellos en principio.

Deuteronomio 6:6-7  Y estas palabras que yo te mando hoy,  estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos,  y hablarás de ellas estando en tu casa,  y andando por el camino,  y al acostarte,  y cuando te levantes.

Pero, si bien es racional reconocer la responsabilidad de los padres, ¿que sucede si es que éstos a pesar de haber dado una buena educación cristiana y haberles guiado por los caminos del Señor se apartan de éste?

Recuerda lo que sucedió con Sansón, la voluntad de Dios para él fue hacerle libertador y juez de su pueblo Israel, sin embargo el mundo le atraía demasiado, sobre todo el "amor a las filisteas". Y así lo primero que perdió fue el fuego (la unción), luego los ojos (la visión) y por último perdió la vida. ¡Sansón no tenía que terminar de ese modo!... pero su desobediencia, su atracción al sexo, lo llevo a la ruina.

Es aquí donde debemos de reconocer que hay un principio que nunca debemos de olvidar, y es EL LIBRE ALBEDRÍO, el mismo que estuvo presente en el Edén con Adán y Eva, y que está y estará siempre presente en nuestras vidas. Dios nunca atropella, Él es caballero, y no nos ha creado como robots o autómatas, Dios nos ha dado libertad para elegir.

A nuestra mente viene lo que el Señor le dice a su pueblo antes de entrar a la Canaán prometida:

Deuteronomio 30:15-16  "Mira,  yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal; porque yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos,y guardes sus mandamientos,  sus estatutos y sus decretos,  para que vivas y seas multiplicado,  y Jehová tu Dios te bendiga en la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella".

Deuteronomio 30:19  "A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros,  que os he puesto delante la vida y la muerte,  la bendición y la maldición;  escoge,  pues,  la vida,  para que vivas tú y tu descendencia;..."

Padres, que son cabeza de hogar, más aun los que son padre y madre, cuiden a sus hijos e instrúyanlos en la Palabra para que aun cuando fueren viejos no se aparten del camino. Cuiden su campo de lentejas. Oren  juntos como pareja todo el tiempo por ellos. Recuerdénles lo que el apóstol Pablo escribe a los Corintios: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos;  porque  ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia?  ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?"

Explíquenles la trascendencia que tiene el mandato de Dios a través de Jeremías: "...así dijo el Señor:  Si te convirtieres,  yo te restauraré,  y delante de mí estarás;  y si entresacares lo precioso de lo vil,  serás como mi boca.  Conviértanse ellos a ti,  y tú no te conviertas a ellos". Jer. 15:19

Una vez más no pretendemos haber dado con la solución al problema, nuestra intención es sólo dar luces para generar pensamientos y actitudes que bendigan a nuestros hijos. El tema es profuso y los seguiremos tocando en los siguientes artículos, estamos investigando más acerca de la vida de Whitney Houston, pues hay mucho por comentar: su matrimonio con Bobby Brown, sus adicciones, sus luchas, sus victorias y derrotas, y su frase: "Mi demonio más grande soy yo. Un día puedo ser mi mejor amiga y otro convertirme en mi peor enemiga".

Que el Dios de toda carne, y Padre de las Luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación les conceda sabiduría de lo alto para enseñar a sus hijos. Te invitamos a que disfrutes con nosotros la participación de Whitney con Cece Winans en el conocido himno "Yo me rindo a Él".

Ps. Félix y Eli Jara

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