Porque yo sé muy bien los planes que tengo para
ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de
darles un futuro y una esperanza.
Jeremías 29.11 NVI
Muchas veces me he olvidado de alguien que ha hecho
cosas buenas y agradables para mí, otras veces yo he sido olvidado por alguien
a quien yo he apreciado. Pero, algo que alienta mi corazón, es saber que Dios
jamás se olvida de mí.
Sé que soy especial para Él, porque Él así lo
expresa en su palabra. Así dice el Señor: "Porque yo sé los pensamientos
que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal,
para daros el fin que esperáis".
No puede haber palabras más alentadoras que las recibidas
por el Señor. Él piensa en mí, Él tiene planes para mí, en Su mente y Su
corazón piensa y siente planes de bien y no calamidad para mi vida.
Por ello, hoy y cada día de este año, podré caminar
con la seguridad que no seré olvidado por el es Señor de Señores. Sé que mi
vida no es un accidente, que Dios tiene propósitos claros y definidos para mí.
Y porque Él anhela y sueña que esos propósitos se cumplan en mi vida en su
totalidad.
Cuán grande es su amor y su misericordia y cuan
grandes son sus planes y sus propósitos.
Oración:
Señor. Mi alma descansa en ti. Mi futuro está en
tus manos. Sé que jamás me ignoras y jamás me olvidas, porque así lo establece
tu palabra. Permite que este día pueda sembrar en lo profundo de mi ser está
esperanza que me permitirá hoy caminar con seguridad el trayecto que tengo por
adelante. Tus propósitos son grandes y fieles y en ti jamás andaré desorientado
ni confundido. En esta verdad yo descansaré. Amén.
Enseñanza: Dios anhela concedernos un futuro
promisorio lleno de bendiciones con una vida de bienestar. No seas tú la
persona que impida que los sueños que Él tiene para ti no se den en tu vida.
* Tomado y adaptado de Caminando con Dios.