Jeremías 29:11 Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
Para muchos lo que Dios afirma aquí resultaría paradójico, pues se lo dice a Su pueblo en momentos que se encontraba en el exilio. ¿Cómo podría Dios tener pensamientos de bienestar y de paz para con Su pueblo cuando el mismo había permitido que Israel fuera arrancado de su tierra?.
Es que a pesar de que ellos habían desobedecido a Dios, y habían hecho "lo que mejor les parecía" adorando a otros dioses, y las consecuencias de su desobediencia estaban a la vista, Dios aún los continuaba amando, y Su deseo seguía siendo llegar a bendecirlos.
Israel tuvo que reconocer que había desobedecido a Dios, que le había dado la espalda adorando a otros dioses, "se había arrodillado delante de ídolos" a los cuales Dios le había advertido que no lo hiciera. Israel había actuado conforme a su parecer, y había tomado decisiones en el pasado que hoy le estaban haciendo "pagar la factura".
Pero en el cautiverio babilónico el pueblo de Dios reconoció que le había fallado a Dios. Es en ese tiempo que su fe pudo cambiar, y al cabo de un tiempo como Dios mismo les prometió (70 años) pudieron volver a la tierra de donde fueron arrancados.
Recuerda, Dios quiere un pueblo santo que le adore de verdad, que vuelva a los senderos antiguos, y que no denote una vida con una "conducta bipolar".
Su amor no ha cambiado ni ha dejado de ser, Él te sigue amando como al principio, y desea lo mejor para ti.
Sí, es verdad DIOS "tiene pensamientos de paz y no de mal" para darte el fin que esperas. Aunque tu fe no lo pueda ver en estos momentos.
Que Dios te bendiga el día de hoy, día del Señor. Ya sabes acude a la iglesia a adorar al Señor, tu Dios.
Ps. Félix Jara