Alboradas de bendición: Dúchate con un buen jabón

Salmo 5:3  Oh SEÑOR, de mañana oirás mi voz; de mañana presentaré mi oración  a ti, y con ansias esperaré.

La mañana es la antesala del día, y debiera ser cuidadosamente resguardada por la oración. Es una punta del hilo donde se hallan enhebradas las acciones del dia, y debiera ser anudada con devoción. 

Si sintiéramos más vivamente la majestad de la vida, seríamos más cuidadosos de nuestras mañanas. Aquel que se precipita de su lecho a su trabajo y no espera para orar es tan necio como aquel que no espera vestirse o lavarse, y tan imprudente como aquel que se lanza a la lucha sin armas ni coraza. 

Bañémonos en el dulce río de la comunión divina, antes de que el calor del desierto y las cargas del camino nos comiencen a oprimir.

Spurgeon

Charles Haddon Spurgeon (Junio 1834-Enero 1892). Fue pastor bautista conocido como el "Príncipe de los Predicadores". 

Charles evangelizó alrededor de 10 millones de personas, a menudo predicaba 10 veces a la semana en distintos lugares. 

Sus sermones han sido traducidos a varios idiomas y actualmente existen más libros y escritos suyos que de cualquier otro escritor cristiano de la historia de la iglesia.

Por muchos años sufrió de un enfermedad severa: la gota. Tuvo que soportar muchas veces el gran dolor que le causaba la gota mientras predicaba.

D. L. Moody, su contemporáneo y famoso predicador, dijo: "Spurgeon, tu no morirás, vivirás por siempre en el corazón del pueblo de Dios".

Investiga la vida de este hombre de Dios, y cuentales a tus hijos, éstos son los verdaderos héroes de carne y hueso. Recuerda que Superman, Iron Man, Spider Man, Batman, etc. son sólo héroes de cartón. 

Es nuestra oración que la vida de éste hombre sea de inspiración para tus hijos.

Ah ya sabes, cada mañana báñate con el Jabón de la Oración, la marca es importante. Recuerda la marca del jabón: ORACIÓN.! 

¡Que Dios te bendiga!

Félix Jara

(*) En este espacio buscamos rendir tributo a aquellos siervos de Dios de antaño que dejaron un legado espiritual a las nuevas generaciones de cristianos hasta nuestros días. 

Sería una ingratitud no hacerlo y olvidarlos.