EL PACTO DE DIOS

EL PACTO DE DIOS: "El Señor te pastoreará siempre, en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos, y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca se agotan. Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas, los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de muros caídos, restaurador de casas en ruinas" Isaías 58.11-12

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Dios responde sorpresivamente

Esta historia me impresionó así que creo debo de escribirla. Se trata de Josh McDowell, cuando su madre falleció, él no se sentía seguro  de la salvación de su primogenitora... pero antes de continuar de dejar claro quién es este personaje. Bueno, él es un apologista y escritor cristiano, quien ha escrito El factor de la resurrección, Evidencia que exige un veredicto, Es bueno o malo, Los engañadores, Mas que un carpintero, entre otras obras.

Continuemos ahora sí, sucede que Josh entró en una angustia con relación a la seguridad de la salvación de su madre ¿Era ella cristiana o no? ¿Dónde se encontraba ella ahora? ¿Estaba disfrutando de la Presencia de Dios?. Ante ésta duda empezó a orar. "Señor, de alguna manera dame la respuesta para que pueda volver a la normalidad. Es que tengo que saberlo". Definitivamente, a cualquiera que hubiese escuchado esta oración le parecería una petición "jalada de los cabellos", sin embargo él prosiguió con el deseo de su corazón.

Dos días después, manejando llegó hasta el mar, y se puso a caminar hasta el final de un muelle con el fin de estar solo. Muy pronto se encontró con una anciana sentada sobre una silla de jardín que estaba pescando. Ella le preguntó: "¿De dónde eres originalmente? Josh le respondió: "De Michigan, Union City, pero nadie ha oído de mi pueblo natal. Así que le digo a la gente de que es un suburbio de Battle Creek". Inmediatamente, la anciana le interrumpió para decirle: "Yo tenía una prima que era de allí ¿Conociste a la familia McDowell?"

Pasmado, Josh le respondió, "Si, yo soy Josh McDowell". La mujer asombrada replicó: "¡No puedo creerlo, soy prima de tu madre!". Muy animado Josh le preguntó: "¿Recuerda usted alguna cosa acerca de la vida espiritual de mi madre?". "Claro, tu mamá y yo eramos tan sólo unas muchachas adolescentes, cuando un grupo llegó al pueblo y levantó una tienda para hacer una campaña evangelística. Ambas pasamos adelante para aceptar a Cristo", contestó la anciana. El asombro y la alegría de Josh fue total: "¡Alabado sea Dios!", gritó sobresaltando a los pescadores que estaban alrededor.

Siempre es bueno que recuerdes que Dios se deleita en darnos lo que le pedimos cuando esto se encuentra dentro de Su voluntad. Nunca subestimes Su deseo de responder a nuestras oraciones. Puede que haya una sorpresa justo al doblar la esquina. Reconoce que las cosas buenas que te suceden no son pura coincidencia, sino como aquí en Sembrando Vida en la Familia decimos, siempre que más bien son "Diocidencias" que ocurren en tu vida, porque Dios nunca deja ninguna de tus oraciones sin responder. Hasta aquí esta bella historia. 

Viene a nuestra mente lo que Dios dice, a través del profeta Jeremías:

Jeremías 33:2-3  Así ha dicho el Señor, que hizo la tierra, el Dios que la formó para afirmarla; el Señor es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.

Dios está pidiéndonos que nos acerquemos a Él, a Su Trono de Gracia, y que le clamemos (en el hebreo es como si la acción es de persistencia). Así que pon toda tu atención a lo que Él hará en tu vida, y confía en Él pues en la misma Palabra de Dios está escrito lo siguiente:

Numeros 23:19  Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará?

Publicado por Ps. Félix Jara

(*) Tomado y adaptado de Nuestro Pan Diario.

No hay comentarios: